La evaluación y la gestión escolar: una obligada reflexión
Hemos dedicado esta nueva edición de Escuela y Pedagogía al análisis y reflexión sobre dos temas de gran importancia para la transformación pedagógica en que está empeñada la Secretaría de Educación: la evaluación escolar y la gestión y dirección de los colegios distritales.
Dos asuntos esenciales para lograr el mejoramiento de la calidad educativa de la ciudad. Preocupaciones que vienen de tiempo atrás y que luego de la pandemia han adquirido una renovada actualidad ante la necesidad de hacer frente a las consecuencias y daños causados por la emergencia educativa postpandemia.
Regresamos a la escuela luego de dos años en que la educación fue sometida a un abrupto cierre que se prolongó durante todo el 2020, el cual implicó el abandono obligado de la presencialidad, consustancial a la escuela, y la adopción de estrategia y herramientas virtuales sustitutas, la mayoría de ellas desconocidas para educadores, alumnos, padres de familia y la propia Secretaría, en medio de inocultables carencias y dificultades. Prácticamente el año 2020 fue realizado bajo la modalidad virtual. El 2021 estuvo dedicado a reestablecer la presencialidad, reclamada por todos, cuidar la salud e integridad de niños, jóvenes y docentes mediante un exitoso plan de vacunación. Con el concurso de los maestros, los directivos docentes y la comunidad educativa, la estrategia del regreso progresivo y seguro permitió que las puertas de la escuela se abrieran plenamente y la presencialidad festiva de alumnos y profesores regresara para alegría y bienestar de todos. Una prueba superada, un feliz y deseado regreso que nos plantea nuevos retos, nuevos problemas por resolver para recuperar lo perdido en los años 2020-2021 en el campo curricular, académico, afectivo, emocional e institucional en todos los colegios públicos de la ciudad. Para construir otra escuela enriquecida, distinta a la de antes de la pandemia y con muchas lecciones aprendidas.
Uno de los campos obligados de análisis y transformación es como abordar la evaluación del rendimiento escolar luego de la pandemia y que implicaciones tiene para la calidad de la educación, y para el propio sistema de evaluación, estos dos años de evaluación irregular de los aprendizajes. Cómo aprovechar la rica experiencia dejada por estos dos años en materia de evaluación y su obligada flexibilización. Como interpretar tanto las evaluaciones internas y externas respecto al proceso de aprendizaje de los estudiantes y los factores que inciden en su formación integral.
Como lo señala el profesor Francisco Cajiao, uno de nuestros articulistas invitados, “a raíz de los traumas generados por la pandemia del Covid-19 en el sistema educativo el tema de la evaluación vuelve a tomar una enorme importancia, pues a nadie se le puede escapar que bajo las circunstancias de anormalidad escolar que se vivieron durante casi dos años, es imprescindible indagar qué ocurrió en el proceso de desarrollo de los niños, niñas y jóvenes; en los procesos organizativos institucionales; en el desempeño de los profesionales; y, por supuesto, en el retorno a la presencialidad completa desde inicio de este año”. (...) “Después de dos años de escolaridad muy irregular, durante los cuales hubo enormes diferencias de acceso a los procesos de aprendizaje que se pretende desarrollar en el proceso de la educación básica y media, es urgente saber con precisión en qué estado están los estudiantes, antes de precipitarse a poner calificaciones y definir promoción o repetición de los años escolares”.
De no menos importancia es el análisis de la gestión escolar en los colegios públicos, tanto en el campo administrativo como pedagógico, que determina en buena medida los resultados de calidad de la educación y el grado de satisfacción de padres y estudiantes. Sobre la gestión escolar recae la gran responsabilidad de garantizar el derecho a una educación plena de calidad a los miles de estudiantes de los sectores populares que en ello se educan. Como en muchos otros campos de la educación, la pandemia deja enormes lecciones sobre la gestión escolar, ricas experiencias de la manera como los rectores afrontaron esta emergencia educativa, novedosas maneras de relacionarse el nivel central con los colegios. Pero también plantea el enorme desafío de repensar la manera como se administra los colegios públicos distritales, la calidad de los liderazgos pedagógicos y administrativos de los rectores y directivos docentes, la capacidad de los docentes para trabajar colectiva y proactivamente, las cargas de docentes y directivo docentes, la manera como se gestionan los asuntos pedagógicos, y administrativos desde el nivel central, la obligada necesidad de repensar las relaciones de los colegios con los padres de familia y las comunidades de sus entornos.
Contando con el concurso de especialistas, rectores y directivos de la SED entregamos al magisterio de la ciudad un conjunto de opiniones calificadas que esperamos contribuyan a la reflexión colectiva de los colegios en sus empeños por ofrecer una educación de calidad y pertinencia desde sus colegios, compromiso ético y profesional que sabemos anida en todos y cada uno de los educadores.
