Nelson Daniel Álvarez Ospina
Director de Relaciones con los Sectores de Educación Superior y Educación para el Trabajo, Secretaría de Educación del Distrito

Reto a la U gana premio internacional RECLA

Miradas a la educación

El 2019 fue un año marcado por las movilizaciones sociales en las que participaron miles de jóvenes en Bogotá y el país, quienes reclamaban más y mejores oportunidades para acceder a la educación superior.

Para esa época, las cifras de jóvenes de Bogotá que no estaban estudiando ni tenían la posibilidad de trabajar eran alarmantes: 381 mil jóvenes. Estos datos reflejaban un problema socioeconómico que afectaba directamente a las juventudes de la ciudad. Las apuestas de gobierno de la entonces candidata y hoy alcaldesa, Claudia López, contemplaron, entre otras, crear nuevas oportunidades de acceso a la educación superior para las y los jóvenes bogotanos.

Bogotá representaba el 29,4% de los estudiantes de educación superior de todo el país, es decir, más de 640.000 jóvenes. Según las estadísticas que reportaba el Sistema Nacional de Información de Educación Superior - SNIES - del Ministerio de Educación Nacional, en el año 2019, de los más de 70.000 bachilleres que se graduaron en la ciudad, solo el 46,6% ingresaron inmediatamente a algún programa de educación superior.

Esto indica que alrededor de 41.000 jóvenes que se graduaron en el 2018, no ingresaron inmediatamente a algún programa de educación superior, afectando negativamente las posibilidades de mejorar sus condiciones de calidad de vida en el mediano y largo plazo. Asimismo, se evidenció que 4 de cada 10 estudiantes que sí transitaron, no terminaron su programa de educación superior, mostrando la brecha de permanencia que también existía en la ciudad.

Por esta razón, la alcaldesa Claudia López desde el primer momento puso a consideración de las y los bogotanos una apuesta que redundara en el incremento de la inversión en educación posmedia y la creación de una nueva gobernanza que soportara estas inversiones. Para lograrlo, uno de los retos principales fue establecer un sistema educativo de excelencia que se adecuara a las demandas del mercado laboral, lo cual implicaba establecer alianzas con el sector productivo para identificar las competencias y conocimientos requeridos y así adaptar los programas educativos al objetivo de formar profesionales competentes y preparados para las exigencias de la ciudad.

Al inicio de la actual administración, además de avanzar en la definición del Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas de Bogotá Distrito Capital 2020-2024 “Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI”, nos enfrentamos a una situación mundial sin precedentes, con ocasión del COVID-19, llevándonos a escenarios de aislamiento social que profundizaron las brechas y desigualdades, afectando a toda la población, especialmente a las y los jóvenes, lo que impactó de manera directa en el acceso a la educación y el tránsito a la vida profesional, agudizando las condiciones de vulnerabilidad, riesgo social de pobreza y exclusión.

En este contexto de emergencia, la Administración Distrital, a través de la Secretaría de Educación del Distrito, dio inicio al diseño e implementación del nuevo modelo de acceso a la educación posmedia, teniendo como base las necesidades territoriales y poblacionales, con el fin de cerrar las brechas educativas a lo largo del ciclo de la formación integral, enfocado en jóvenes de bajos recursos y en condición de vulnerabilidad, especialmente egresados de la matrícula oficial de Bogotá.

En pleno auge de la pandemia y en condiciones de confinamiento, logramos una alianza sin precedentes con 22 instituciones de Educación Superior, a través del Programa de Reactivación Económica y Social- PRAES, conocido como Reto a la U, una de las apuestas más grandes y de mayor desarrollo en medio de la conmoción e incertidumbre de la pandemia.

Reto a la U se consolidó como una estrategia de inmersión educativa y de fortalecimiento de competencias dirigida a jóvenes que aún no habían ingresado a la educación superior, y que no se encontraran trabajando, para vivir la experiencia de estar en la Universidad y cursar asignaturas, diplomados, programas de extensión y/o programas de educación continuada, homologables con asignaturas de los programas técnico profesional, tecnológico y profesional de las Universidades, otorgándoles así la oportunidad de ingresar a la educación superior a bachilleres de la ciudad, fortaleciendo sus conocimientos y habilidades. El costo fue asumido en su totalidad con los recursos del Distrito que aportan los impuestos de los bogotanos, a lo que se sumó la contribución económica realizada por las Instituciones de Educación Superior.

Este avance nos permitió plantear alternativas para las y los jóvenes de la ciudad, logrando dar apertura a nuevos esquemas por parte de las universidades, que permitieran a miles de estudiantes vivir la vida universitaria, afianzando sus conocimientos para el ingreso a la universidad. Estos criterios se concretaron con 5 universidades de naturaleza pública y 16 universidades privadas, con acreditación institucional de alta calidad o con un 18% o más de sus programas acreditados con alta calidad.

Cada IES consolidó un portafolio de cursos académicos, sobre los cuales la Secretaría de Educación del Distrito seleccionó los espacios académicos y de formación más adecuados y pertinentes, focalizando el portafolio de asignaturas de formación en el cubrimiento de componentes básicos de programas académicos, que respondieran al cierre de brechas de capital humano distrital, es decir, en los conocimientos que demanda el sector productivo y especialmente en fortalecer las competencias STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) que promueven el fortalecimiento de habilidades del siglo XXI asociadas a la cuarta revolución industrial.

De igual manera, se desarrollaron estrategias de acompañamiento y creación de valor público y social para las y los jóvenes beneficiarios, que no solo buscaban prevenir la deserción del programa, sino también contribuir a los propósitos formativos, vocacionales y ocupacionales propuestos. Asimismo, en los momentos más difíciles de la pandemia tuvimos que atender los desafíos de la virtualidad. Se contemplaron apoyos de sostenimiento, de conectividad (internet) así como para la adquisición de equipos de cómputo o tabletas, lo que permitió que las y los jóvenes beneficiarios pudieran acceder a este tipo de formación, incluso en las circunstancias más estrictas del confinamiento.

Como programa de inmersión, Reto a la U se constituyó en un escalón previo a la educación superior, mediante el cual las y los beneficiarios fortalecieron conocimientos y habilidades pertinentes, incrementando así las probabilidades de acceso a la educación superior. Reto a la U ha conectado con el programa Jóvenes a la U en cuyas convocatorias se ha reconocido un puntaje diferencial a los participantes. En total, de los 20.336 jóvenes que se beneficiaron del Programa Reto a la U, 2.521 jóvenes han logrado acceder al programa Jóvenes a la U, garantizando de esta forma su ingreso a la educación superior.

Gracias al éxito del programa y a partir de la iniciativa de varias de las Instituciones de Educación Superior (IES) participantes en Reto a la U, que hacen parte de la Red de Educación Continua de Latinoamérica y Europa (RECLA), entre esas: Universidad Antonio Nariño, Universidad Nacional de Colombia, Universidad Santo Tomás, Universidad Externado de Colombia, Universidad El Bosque, Universidad de Los Andes y la Universidad de La Salle, decidimos postular el Programa de Reactivación Económica y Social (PRAES) - Reto a la U, en la categoría de “Mejores Prácticas en Educación Continua” para los premios RECLA 2023.

La Red de Educación Continua de Latinoamérica y Europa (RECLA) es una organización sin ánimo de lucro que cuenta con la participación de 141 asociados en 21 países.  La RECLA es una red de cooperación universitaria que tiene como objetivo generar espacios de debate y reflexión en torno a las tendencias, proyecciones y futuro de la educación continua. De igual forma, contribuye facilitando el networking y la internacionalización, compartiendo experiencias y buenas prácticas y brindando acceso a nuevos conocimientos, todo ello en el marco de convivencia de personas e instituciones que aseguran poderosos vínculos a largo plazo.

Dentro de las actividades de la Red de Educación Continua de Latinoamérica y Europa–RECLA, anualmente se realiza el Encuentro Internacional de RECLA, que para la versión 2023 fue co-organizado por el Instituto de Formación Continua IL3-Universidad de Barcelona, y el Campus Manresa (UManresa) de la Universidad de Vic–Universidad Central de Cataluña, en las ciudades de Manresa y Barcelona en modalidad presencial.

Durante este evento, se realiza la ceremonia de los Premios RECLA, el cual es un reconocimiento a las Instituciones de Educación Superior (IES) de Latinoamérica y Europa que han realizado gestiones destacadas con el objetivo de contribuir positivamente en el mejoramiento económico, social, cultural o académico del sector, incidiendo en el desarrollo de una educación continua cada vez más pertinente y de mejor calidad. Estos premios se otorgan anualmente por el Comité Ejecutivo de RECLA, con el apoyo de expertos internacionales. 

Con fortuna y orgullo, el pasado primero de agosto, fuimos notificados que la propuesta presentada por la SED había sido seleccionada como ganadora de la categoría  “Mejores Prácticas en Educación Continua”, en la que también se postularon otras 14 iniciativas de más de 12 universidades de 5 países de la región dentro de los que se encontraban Ecuador, El Salvador, México, Perú y Colombia.

Reto a la U ha sido reconocida dada la pertinencia del programa, el cumplimiento de objetivos de innovación en materia metodológica y el valor agregado a los y las jóvenes participantes, permitiendo el cierre de brechas en el acceso a la educación superior.

Este reconocimiento es la muestra que en Bogotá, la Administración Distrital y el equipo de trabajo de la SED han trabajado arduamente por la educación integral de las y los jóvenes, como parte del gran propósito de colocar la Educación En Primer Lugar. El trabajo mancomunado con las diferentes Instituciones de Educación Superior, que desde el primer momento decidieron unirse a esta labor educativa, ha permitido darles la oportunidad a miles de jóvenes de transformar sus vidas y las de sus familias a través de la educación.