Laura Algarra Gil
Comunicadora Social, profesional de la Subsecretaría de Integración Interinstitucional de la SED

Marta Gómez, una voz que canta a la esperanza y la reconciliación

Miradas a la educación

La cantautora Marta Gómez pudo conocer de primera mano las apuestas artísticas que las y los estudiantes adelantan con sus comunidades educativas.

El pasado 6 de septiembre realizamos el encuentro distrital de la Red de Escuelas como territorios de Paz (RedEsPaz), una apuesta de la Secretaría de Educación que se lidera desde la Subsecretaría de Integración Interinstitucional, en la que las comunidades educativas, compartieron sus experiencias de construcción de paz y reconciliación desarrolladas en sus territorios, asistieron niñas, niños, adolescentes, docentes y profesionales que acompañan las estrategias y programas que conforman esta Red: Justicia Escolar Restaurativa, Incitar para la paz, niños y niñas educan a los adultos, fortalecimiento familiar, ECO, colegios abiertos a la comunidad y la oficina para la convivencia escolar.

Como eje de las acciones que se adelantan con estas comunidades se trabaja la memoria, la reconciliación y la educación para la paz, en ese sentido, se busca que las y los estudiantes conozcan las apuestas que fortalecen el tejido social y que buscan superar la violencia desde el respeto diálogo y reconciliación, en este encuentro contamos con una referente de la música, la Cantautora colombiana Marta Gómez1, quien a través de sus canciones ha logrado reflejar desde la esperanza la realidad de Colombia.

En este espacio la cantautora pudo conocer de primera mano las apuestas que las y los estudiantes adelantan con sus comunidades educativas, pensándose en un cambio desde el cuidado del medio ambiente, el arte para reparar el tejido social y la participación activa en los territorios, conversamos con ella sobre su trayectoria y apuesta a través de su música.

Laura Algarra: Marta, gracias por acompañarnos en este encuentro que consolida la Red de escuelas como territorios de paz desde los entornos educativos ¿Qué ha significado para usted poder llevar el mensaje de paz y reconciliación a través de la música?

Marta Gómez (MG): En los 90`s existía un grupo que se llamaba bloque de búsqueda, cantaban sobre la realidad y a mí me encantaban, me sentía inspirada por el folclore, aunque sus letras eran muy fuertes y fue el tiempo en el que yo salí de Colombia, salí con mucha rabia, acaba de ocurrir el asesinato de Jaime Garzón ese mismo mes, un tío estaba secuestrado y teníamos que salir del país, había como una sensación de desesperanza, de rabia en general y yo tuve que irme aunque quería quedarme con mis amigos, familia y salí a estudiar, lo cual era un privilegio pero no era lo que yo quería.

Entonces me fui del país con esa desazón y empecé a componer canciones que eran como cumbias, pero desde la rabia, hablando sobre por qué el campo está sangrando, porque se tienen que ir de sus tierras y así fueron algunos de mis conciertos, con canciones que hablaban de la violencia y de las dudas, pero después que vuelvo de visita a Colombia, me encontré con un país que no tenía rabia, la gente del día a día, el taxista que me llevaba a la casa, las empleadas de servicio que trabajaban en el edificio donde viven mis padres, me hablaban desde el cariño, esa alegría, esa cordialidad, no había rabia en esas personas, eso me hizo plantearme que yo quería cantarle a la vida de estas personas y para hacerlo era desde la esperanza, la ternura.

También me preguntaba ¿por qué no se ve esa rabia?, a lo mejor deberían tener rabia y sería una revolución, pero sentí en Colombia una esperanza que no la he sentido en otros países, en la cotidianidad se encuentra un sentimiento de pesimismo constante, por el contrario, acá se siente esa lucha por sobrevivir a pesar de todo, ahí fue que decidí tomar un camino desde la ternura y es la música que hago ahora.

L.A. Que importante reconocer la realidad desde la ternura porque nos ayuda a superar las dificultades, heridas y a gestionar los conflictos, usted pudo compartir un poco con las niñas y niños de la RedEsPaz, en esa apuesta donde sus iniciativas buscan un cambio, escucho también sus ideas, talentos y pasiones. ¿Por qué es importante incluir a las niñas, niños y adolescentes en la música?

MG: Yo tengo la convicción de que la música nos hace mejores personas, hay estudios sobre esto también, pensar que se cambia el mundo no quiere decir que se acabe una guerra al componer una canción o evitar que se elijan gobiernos que no piensen en las personas, eso no va a pasar, pero desde las canciones si cambia el día a día para las personas, porque las letras y mensajes hacen parte de esas realidades.

Por eso, a veces sufro porque ritmos como el reggaetón que se escucha todo el día en las casas y no visto como al impúdico, pero a las infancias hay que darle música de infancia, no solo con este ritmo, en la cotidianidad cuando hay concursos o programas de canto, los niños cantan música de despecho, puede que la canción sea preciosa, pero es que un niño no se ha enamorado, no es su vida, no tiene por qué saber lo que los mensajes de estas canciones significan, les estamos pasando experiencias que no son suyas.

Los niños tienen derecho a cantar sobre un caracol, tienen derecho a cantar sobre los sueños, sobre las estrellas, por eso leamos libros y no cantarles esas canciones, porque se pierde una parte maravillosa de conexiones cerebrales que incitan a la imaginación, a la creatividad y eso se enseña, se cultiva. Por ejemplo con mi hijo, hacemos actividades de manualidades, de leer pasamos tiempo para que explore su creatividad, ya en su vida adulta, así sea abogado o médico, pues va a buscar una manera diferente de hacer las cosas, porque es la creatividad lo que nos sirve para todo en nuestra vida y yo creo que eso es lo que le falta a muchas personas a entender sobre el arte, que el arte no es para que la persona sea artista, un niño que aprende todo con un instrumento no quiere decir que vaya a tocar en una orquesta, a lo mejor sí, a lo mejor no, muy probablemente no menos en Colombia, que no hay tantas posibilidades, pero un adulto que ante un problema, que ante un divorcio, que ante una despido del trabajo se siente una tarde a tocar su violín porque es su instrumento, aunque nadie le pague, por eso es un ser humano distinto.

L.A. ¿Cuál es la importancia de componer, por ejemplo, con niños que tienen esta sensibilidad que se están pensando en las transformaciones desde la paz? Para este caso desde las escuelas.

MG: Es que los niños ya lo tienen, es increíble, me encanta cuando yo conozco una mamá me dice que a su hija le encanta la música yo sonrío, pero pienso a todos los niños les encanta la música. Lo que tenemos que hacer es lo que está haciendo ahora la Secretaría de Educación es darles esas herramientas, esos chiquitos con los que compartí tocaban instrumentos, hacían poesía cantada, eso es impactante y eso todos los niños lo tienen, lo que pasa es que hay que desarrollarlo si le damos una tableta el niño va a estar con eso, es lo que nosotros le demos, hay que darles esas herramientas, para mí es fundamental que sea desde la escuela, la casa, la crianza, desde quienes cuidan a los niños intentar inculcar la lectura de un cuento, utilizar las herramientas que tenemos desde el mismo Internet se encuentran cosas gratis, no representa un esfuerzo adicional mostrarles películas que les enseñen, clases de instrumentos y contenido que antes solo accedíamos en bibliotecas.

L.A. ¿Cómo pueden estas niños, niños, adolescentes y jóvenes afrontar el reto de hablar de la paz desde esta apuesta educativa?

MG: Para lograr hablar de la paz tenemos que hacer un cambio como colombianos realmente desde nuestro lugar, en la cotidianidad ante los cambios, la intolerancia en las calles o con otras personas, porque esas actitudes de una violencia pasiva que me preocupa muchísimo y me entristece, ver en lo cotidianos como hay tanta agresividad e incomprensión, tenemos que entender que la paz está en nuestro alcance a nuestra mano, no solo es un presidente, los gobiernos, los acuerdos, somos nosotros mismos desde nuestra pareja, con las familias, en las escuelas, en cómo nos relacionamos con los demás, creo que eso nos falta en Colombia, entender que la paz no es un papel que se firmó, ni los que se van a firmar de aquí en adelante. La paz es por ejemplo en las escuelas a través de esta estrategia, ya está esa semilla.

Yo creo que esa semilla es fuerte, desde la educación en el colegio y casa, ojalá los dos, pero si no alguno, creo que es una generación increíble y creo que se ha hecho un trabajo maravilloso para controlar el bullying, cosas que en nuestra época no existía, el machismo, el feminismo, todo está cambiando tanto y en tan poco tiempo que hay que soltar, ya se sembró esa enseñanza, es como con los hijos les das las herramientas y ellos en sus experiencias tienen como afrontarlo, así es con esto yo confío en que ya está la semilla.

L.A. Y, por último, ¿cuál es el mensaje para la Red de escuelas como territorios de paz?, desde su experiencia que ha sido esa bandera de la esperanza.

MG: Es para toda la gente desde los chiquitos hasta los grandes, es rodearse de belleza, vivimos en un mundo muy lleno de cosas, de las redes sociales, el contenido en internet, todo es inmediato, hay que aprender a quedarse y rodearse de belleza a nuestro alrededor, poner en nuestro cuarto cosas que nos hagan felices, de vez en cuando ir a montar en bicicleta, tomarse un helado, hacer las cosas que nos hacen felices, buscarlas, porque muchas veces no las buscamos, transformar los hábitos, salir a los parque para respirar, buscar la belleza, y no es difícil, solo hay que querer buscarlo.

L.A. Desde la Secretaría de Educación queremos agradecer el tiempo que comparte con las comunidades educativas que hoy pudieron escuchar en vivo sus canciones y este mensaje inspirador para continuar trabajando desde la educación para la paz, apostando a las herramientas que hoy se ven en estas iniciativas y son lideradas desde las voces de estudiantes en Bogotá.