Nancy Valderrama Castiblanco
Licenciada en educación Preescolar de la Universidad Pedagógica Nacional. Magister en Educación de la Universidad Externado de Colombia. Consultora en temas relacionados con la primera infancia y la garantía de sus derechos. ​​​​​​​Profesional del proyect

La educación inicial en la política Distrital 2038: para lograr el cierre de brechas

Miradas a la educación

El Plan de Desarrollo un nuevo contrato social y ambiental para el siglo XXI busca transformar a Bogotá en una ciudad cuidadora, incluyente, sostenible y consciente, para lo cual se basa en la construcción de un nuevo contrato social, que vincula la participación y la colaboración del estado, el mercado y la ciudadanía con miras a favorecer a quienes están más desprotegidos y de ese modo cerrar brechas sociales y construir condiciones para que cada quien tenga la oportunidad y libertad de escoger lo que quiere ser y hacer en la vida. 

En ese orden de ideas, el plan de desarrollo se caracteriza por un enfoque social que busca la equidad como punto de convergencia de todas sus acciones y la educación se constituye en la principal herramienta de transformación y cambio, con el fin de crear nuevas condiciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida de todas y todos los habitantes de la ciudad y en particular, de todos los niños y las niñas. 

En el 2022 se adelantó la construcción de la política pública Distrital de educación 2022 – 2038 de Educación por parte del Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES), la cual se convierte en la guía para aunar esfuerzos alrededor del cierre de brechas relacionadas con la garantía del derecho a la educación de todas las niñas, los niños y los jóvenes de Bogotá. Este CONPES  tiene como insumos importantes, además de los resultados de estudios nacionales e internacionales y argumentaciones teóricas sobre la relevancia de la educación, los resultados el proceso vivido con la Misión de Educadores y la consulta ciudadana , proceso que recogió las expectativas, propuesta e iniciativas de los habitantes de Bogotá sobre la educación de los niños, niñas y jóvenes de la ciudad.

A través de estrategias diversas que buscaron comprender y reconocer las principales preocupaciones ciudadanas sobre la educación, abarcando desde la inicial hasta la educación superior; entre las cuales se destacan el presupuesto para infraestructura, la mejora de las condiciones laborales de las maestras y maestros, la existencia de pocos incentivos para que los docentes quieran permanecer en los sectores rurales, la necesidad de estrategias diferenciadas para grupos y además contar con una educación inicial de calidad que acoja a todas las niñas y los niños de Bogotá. 

El CONPES desarrolla tres dimensiones, en las cuales se organizan ocho factores estratégicos en los que se concretan las acciones a realizar, análisis que se hizo con base en los antecedentes históricos, técnicos, teóricos y la consulta ciudadana. Dicha organización es la siguiente:

Tabla 1. Dimensiones y factores del CONPES 2022- 2038.                                                

Tabla Dimensiones y factores del Conpes

Elaboración propia

Si bien las tres dimensiones que articulan el CONPES están pensadas en clave de trayectoria educativa, desde el inicio de esta con el preescolar de tres grados que hace parte del segundo ciclo de la educación inicial, hay un factor específico dedicado a la educación de la primera infancia, convencidos de lo importante que es cuidar y proteger el inicio de la trayectoria. La educación inicial se encuentra ubicada en la dimensión uno: acceso a la educación con equidad, y sus propuestas se desarrollan en el factor dos: Oferta de educación inicial articulada y de alta calidad. ¿Esto qué implica? ¿por qué se propone conversar y construir una educación inicial articulada y de calidad?

Oferta de educación inicial articulada y de calidad
Factor dos

Varios estudios tanto económicos, como sociales y culturales han puesto sobre la mesa la importancia de la inversión en la primera infancia, ya que se considera una ventana de oportunidad para potenciar su desarrollo y aprendizaje, lo que redunda en la ampliación de sus capacidades y por ende en las oportunidades que tienen para elegir con autonomía sus proyectos de vida, de manera que aporten a la construcción de ciudad y país.  Sobre esta premisa, Bogotá ha venido avanzando en propuestas de inversión que buscan identificar y crear oportunidades para que la primera infancia pueda ejercer todos sus derechos.

Por ello es importante dar continuidad a estas acciones y profundizar en ellas, especialmente en la ampliación de la cobertura del preescolar (niñas y niños a 3 a 5 años) y el fortalecimiento de la articulación intersectorial para ofrecer una educación de calidad. La política pública CONPES 2022 – 2038 es una gran oportunidad para abrir espacios de construcción colectiva que garanticen el trabajo mancomunado y lograr así la construcción de una sociedad más equitativa y justa donde las niñas y a los niños puedan ejercer sus derechos, ampliar sus oportunidades de participación en la sociedad y contar con diversas oportunidades para potenciar su desarrollo.

De allí la importancia de aunar esfuerzos intersectoriales para concretar las acciones que adelantará la política pública, en el entendido que todos los derechos de las niñas y los niños tienen la misma relevancia para lograr potenciar su desarrollo integral y que además no se viven por separado, “pues su garantía implica complementariedad, por ejemplo: no se puede abordar la educación inicial sin propiciar espacios para la participación con incidencia” (SED, p. 30. 2022)
Esta política responde a las anteriores premisas y asume que la educación de las niñas y los niños de primera infancia: i) Hace parte fundamental de la trayectoria educativa; ii) No es responsabilidad única del sector educativo, necesita también ser apalancada y liderada por otras entidades como la Secretaría Distrital de Integración Social y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte; iii) Es un asunto público que le compete también a la sociedad civil. Teniendo claro esto se decide dar un espacio a la educación inicial en el Conpes que se desarrolla en el factor dos: Oferta de educación inicial articulada y de calidad. 

Se propone trabajar por una educación inicial articulada y de calidad, porque es necesario seguir construyendo derroteros conjuntos entre los sectores, tanto públicos como privados, que posibiliten la mejora progresiva de la calidad de la educación inicial en todas las instituciones de la ciudad que prestan el servicio, independientemente que sean jardines o colegios. Para esto es necesario llegar a acuerdos explícitos con las Secretaría Distrital de Integración Social, ya que esta orienta gran parte de la oferta distrital de educación inicial, en especial acuerdos sobre lo que se entiende por calidad, es decir, cómo la calidad se concreta en orientaciones puntuales tipo estándares o condiciones de calidad  que todas las instituciones deben cumplir sin distinción alguna, de modo que, independientemente de donde esté siendo atendido un niño o niña, éste reciba una educación inicial de calidad, acorde a sus características y necesidades.

Con esto se busca seguir construyendo conjuntamente el horizonte de sentido de la educación inicial en Bogotá formalizándolo por medio de un marco institucional explícito, claro y concertado a nivel técnico y normativo que permita a la ciudad construir un sistema de información que apalanque el seguimiento a la calidad de la educación inicial y desde allí se puedan tomar decisiones de política y de inversión informadas orientadas a toda la oferta y no solamente a la que ofrece el estado. 

El Distrito también propone ampliar la oferta educativa, gradualmente, desde los 3 años de edad en los colegios oficiales, garantizando el acceso a la educación con calidad. Está demostrado que cuando las niñas y los niños asisten a la educación inicial se diversifican y enriquecen sus formas de interacción, lo que conlleva a que sus capacidades se amplíen, fortalezcan y puedan ejercer en la vida cotidiana sus derechos, aprendan a reconocerse como miembros activos de la sociedad, porque la viven y la experimentan (SED, 2019, p.28).

Esto trae consigo el ejercicio de la ciudadanía por parte de las niñas y niños y la promoción de su participación en el diario vivir escolar y familiar. Por tanto, la educación inicial debe estar comprometida con la construcción de propuestas pedagógicas intencionadas que involucren a las niñas y los niños desde sus singularidades para que conozcan, se pregunten, construyan diálogos e intercambien experiencias con los otros. Así mismo, el acento en la vida cotidiana explicita una mirada cultural bajo la cual las rutas del desarrollo infantil se diversifican en relación con las expectativas y construcciones colectivas de cada grupo social, en el sentido que “en cada contexto cultural los adultos cuidadores promueven prácticas específicas para la educación de los niños” (Orozco et al., 2002, p. 24)

La aplicación de estos principios de política sobre la primera infancia  traerá como resultado que tanto escuelas, como familias y comunidad, comiencen a comprender de manera conjunta a las niñas y los niños como sujetos activos y agentes de su propio de desarrollo y así transformar sus concepciones sobre la infancia, para que de ese modo se enriquezca la forma en que se concibe su educación, las formas de crianza y los espacios sociales, culturales y físicos que les pueden ofrecer las comunidades. 
La llegada de las niñas y los niños de tres años a las instituciones educativas propone varias reflexiones: ¿cuáles son los espacios y ambientes más adecuados? ¿qué estrategias pedagógicas son las más pertinentes? ¿cuántas niñas y niños por aula son los suficientes? ¿cómo se construye una propuesta curricular que se engrane con la de la Institución educativa en clave de trayectoria? ¿cómo protegerla desde su inicio? Preguntas que ponen sobre la mesa que la cobertura debe darse paulatinamente y con la garantía de condiciones de calidad que favorezcan el desarrollo de las niñas y los niños. 

Es necesario reiterar la importancia de la política pública CONPES 20022–2038, como marco orientador y regulador de las propuestas educativas tanto públicas como privadas, que posibilite identificar responsabilidades y competencias sectoriales e intersectoriales y de la sociedad en general. La propuesta del CONPES redundará en el fortalecimiento de la coordinación intersectorial y en el desarrollo de procesos conjuntos que se sostengan en el tiempo para dar cuenta y garantizar una educación inicial de calidad en el marco de la atención integral. 

Los lineamientos del CONPES de Educación se concretarán en acuerdos sobre las condiciones de calidad y en la mejora e integración de los sistemas de información sobre la educación inicial y la primera infancia; además de mejorar la planeación y priorizar las inversiones, reduciendo así la inequidad, que al final es la meta que quiere lograr la Secretaría de Educación del Distrito y que comienza con la convicción de que la educación inicial debe ofrecerle a las niñas y a los niños espacios y experiencias para ser y crecer.