Mabel Ayure
Doctora en Comunicación (Universidad Autónoma de Barcelona) Coordinadora del Piloto Biblioteca Escolar Innovadora del programa Leer para la vida en la escuela de la Secretaría Distrital de Educación y CERLALC.

Innovar en la Biblioteca Escolar

Miradas a la educación
  1. ¿Porqué innovar en la biblioteca escolar? Los retos de las bibliotecas escolares en tiempos de crisis.

La Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias, IFLA por su sigla en inglés, ha propuesto un listado de retos y desafíos para las bibliotecas en la postpandemia. Este artículo retoma algunas de las circunstancias que experimentan las bibliotecas y otras organizaciones culturales, y que se aplican a nuestras bibliotecas escolares. Si bien se plantean desde los desafíos educativos y culturales que han surgido con la pandemia, también incluye la reflexión sobre las transformaciones en los objetivos, misión y actividades de las bibliotecas y en nuestro caso, las bibliotecas escolares.

IFLA evidencia la relación entre las capacidades técnicas de los bibliotecarios, las necesidades de quienes se desempeñan en entornos educativos de alto nivel técnico, la alfabetización para la búsqueda cada vez más especializada de información y las prácticas de aprendizaje e investigación que están mas extendidas a lo largo de la vida. Las bibliotecas y en este caso, las bibliotecas escolares, asumen el reto de responder a necesidades de los entornos de aprendizaje que son cada vez mas especializadas y atienden públicos que se encuentran en procesos permanentes de aprendizaje. Como educadores, vivimos en un proceso de aprendizaje permanente, con lo cual la biblioteca escolar asume el reto de acompañar ese proceso.

La complejidad de la postpandemia por COVID-19 ha puesto en evidencia los procesos, necesidades y ventajas de la virtualidad que se han instalado en la normalidad de la biblioteca escolar y los ambientes de aprendizaje. Al mismo tiempo, la virtualidad se coloca en paralelo con el regreso a la presencialidad y por tanto al retorno de las actividades y servicios presenciales de las bibliotecas escolares. Las bibliotecas escolares enfrentan los escenarios paralelos de presencialidad, virtualidad y de los efectos en los procesos de aprendizaje y salud mental de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes ocasionadas por la pandemia. Los bibliotecarios escolares, al igual que los educadores, han identificado las problemáticas en la salud mental y los procesos de aprendizaje y la enorme oportunidad de acción con el intercambio significativo de la presencialidad para atender a estas problemáticas.

En coherencia con el concepto de bienestar y seguridad escolar presente en las agendas educativas como la de OCDE (Brújula de aprendizaje 2030) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el desarrollo de habilidades blandas y el concepto de inclusión en las prácticas de las bibliotecas han ganado relevancia  Estos  se hacen presentes en la necesidad de desarrollar proyectos que puedan contribuir al enriquecimiento de las habilidades socioemocionales y el desarrollo del enfoque diferencial e interseccional, que incluyen los enfoques de territorio, étnico, de raza, de discapacidad entre otros. Las bibliotecas escolares tienen una gran oportunidad de acción y movilización hacia una cultura inclusiva.

Este marco inicial de retos nos plantea la necesidad de trabajar en el desarrollo de políticas, programas, proyectos y estrategias desarrolladas por las bibliotecas escolares a partir de sus prácticas y actividades.

  1. La innovación educativa en y desde la biblioteca escolar.

Para colocar a la innovación de la biblioteca escolar en contexto podemos considerar algunos referentes. El primero es la definición misma de la innovación educativa como punto de partida para las bibliotecas escolares. Al revisar la definición de innovación educativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se destaca el énfasis en la resolución a problemas de manera sencilla. La innovación educativa se basa en la creatividad y la experiencia de cada comunidad específica; que debe responder en la escala exacta al tamaño del problema que se plantea y que no implica ni se centra en la tecnología para su desarrollo.

Un segundo referente son los instrumentos de política pública que orientan el trabajo de los sistemas educativos, las instituciones educativas y las bibliotecas escolares. Un referente nacional es el Manual de Orientaciones Técnicas para la Formulación de Planes Territoriales de Innovación Educativa desarrollado por el Ministerio de Educación Nacional (2020). En este Manual se considera a la innovación educativa como un proceso integral, basado en la cocreación y apropiación para generar transformaciones en las comunidades educativas. Este Manual propone el desarrollo de la dimensión estratégica de la innovación educativa, donde es posible planificar, hacer pruebas y difusión, evaluar y ajustar los procesos transformadores.

El tercer referente nacional es la Política nacional de lectura, escritura, oralidad y bibliotecas escolares, recientemente publicada en el Documento CONPES 4068 (2021). Este documento plantea en sus objetivos el desarrollo de bibliotecas escolares en el país, la generación de capacidades de lectura, escritura y oralidad para educadores, bibliotecarios y mediadores; la promoción de múltiples prácticas de lectura, escritura y oralidad para la comunidad educativa en general y la gestión del conocimiento y la biblioteca escolar entre otros.

En este escenario es clara la oportunidad de las bibliotecas escolares para incluir iniciativas de innovación que puedan enriquecer sus prácticas y el rol que desempeñan en las comunidades educativas. Así mismo, estos instrumentos de política pública reconocen y resaltan el rol y valor de la biblioteca escolar por lo que ellas pueden incidir de mayor manera en la comunidad educativa.

  1. Caminos posibles desde las transformaciones de las bibliotecas. ¿Por dónde empezar?

Las bibliotecas escolares y las instituciones educativas se preguntan como desarrollar proyectos, prácticas o estrategias innovadoras que respondan a los retos y a las problemáticas que identifican y priorizan. La Guía para la creación de bibliotecas escolares innovadoras, desarrollada por la Secretaría Distrital de Educación y CERLALC (2021), propone una mirada desde cuatro dimensiones que orientan a las instituciones educativas y a las bibliotecas escolares sobre los caminos que pueden tomar en la creación y desarrollo de prácticas innovadoras.

La primera de estas dimensiones es la contribución de la biblioteca escolar a los procesos de enseñanza y aprendizaje de la institucion educativa. Esta dimensión propone revisar las maneras en que se planean, se organizan y se desarrollan las actividaddes de la biblioteca escolar respondiendo a los procesos pedagógicos del colegio. Esto implica generar un diálogo con las áreas temáticas, los educadores y los mismos estudiantes que permita identificar los materiales, servicios e iniciativas que son más pertinentes y que motivan a la comunidad educativa en torno a los temas sobre los que trabajan los estudiantes. Ejemplo de esto puede ser la relación con ferias de ciencia, de arte, eventos deportivos, celebraciones institucionales y otros.

La segunda dimensión propone enriquecer las opciones de la biblioteca escolar para generar capacidades en los actores de la comunidad educativa. Estas capacidades pueden estar en torno a las habilidades comunicativas, con los programas de fortalecimiento a la lectura, escritura y oralidad; o en torno a habilidades en tecnologías de información y comunicación o para la búsqueda de información desde la alfabetización mediática informacional. Ejemplo de esto son los programas de formación para estudiantes, profesores o familias, los seminarios, talleres o encuentros que generan capacidades en la comunidad educativa.

La tercera dimensión aborda la inclusividad como centro. Entendida desde el objetivo de contribuir al cierre de brechas educativas, digitales, de género o de otras variables diferenciales. Esta dimensión implica la identificación y priorización de las problemáticas y brechas sobre las cuales la biblioteca escolar puede o debe generar actuaciones específicas; determinar las necesidades de inclusión de la comunidad educativa que puede atender de manera prioritaria; crear y desarrollar las estrategias que respondan a las necesidades identificadas y priorizadas; y, contribuir desde prácticas permanentes en el uso de lenguaje inclusivo y el desarrollo de actividades que consideren a los estudiantes más vulnerables  y garanticen acceso al conocimiento. En esta dimensión la biblioteca cuenta con el poder de ser transversal en las actividades de la institución educativa por lo cual le es posible movilizar transformaciones en la visión de los actores educativos sobre la inclusión.

La cuarta dimensión explora la relación de la biblioteca escolar con la creatividad, entendida desde los procesos que contribuyen al fortalecimiento de capacidades para la comunicación, resolución de problemas y generación de ideas y propuestas que puedan contribuir al enriquecimiento de los ambientes de aprendizaje. Esta dimensión reconsidera el uso de los recursos y los espacios de la biblioteca escolar proponiendo la creación de ejercicios de cocreación, semilleros de investigación, laboratorios de experimentación con robótica, huertas, laboratorios de escritura y otras prácticas que buscan la participación activa de los actores de la comunidad educativa. Es importante resaltar que esta dimensión enriquece las actividades y servicios básicos de la biblioteca escolar, busca generar atracción hacia la lectura y escritura y expandir la percepción sobre la biblioteca escolar como un espacio de bienestar y diversión.

  1. Innovación transversal en la biblioteca escolar. ¿Cómo planear?

La conversación con los bibliotecarios escolares pone en evidencia los imaginarios que tenemos sobre la innovación y sobre como desarrollarla en la biblioteca escolar. Por un lado, encontramos la percepción de que se requieren condiciones óptimas para innovar, en tiempo, capacidades científicas y recursos. Para cambiar esta percepción es importante recordar que la innovación y la innovación educativa se refieren a la solución de problemas desde respuestas sencillas. Innovamos en busca de respuestas que puedan contribuir a la resolución de problemáticas específicas. Por otro lado, encontramos la percepción de que los procesos de innovación sólo pueden surgir en entornos tecnológicos o de actores con altas capacidades técnicas. Para responder a esta percepción podemos resaltar nuevamente las dimensiones recomendadas por la Secretaría de Educación Distrital y CERLALC en cuanto al desarrollo de capacidades de los actores de la biblioteca escolar. Innovamos en el enriquecimiento de las habilidades y capacidades de los actores que hacen parte de la biblioteca escolar, desde los bibliotecarios hasta los estudiantes, educadores e incluso familias. 

Planear, desarrollar y seguir enriqueciendo prácticas de innovación en la biblioteca escolar requiere retomar y adaptar las recomendaciones de los instrumentos de política pública mencionados. La innovación es ecosistémica, por cuanto requiere de la interacción con otros, con las áreas académicas, con otras iniciativas o proyectos de la institución educativa. Es gradual, por cuanto las transformaciones que buscamos generar en la comunidad educativa se presentarán poco a poco. Es experimental, por lo que necesitamos iterar entre distintas propuestas para encontrar las que pueden generar mejores respuestas en los actores de la comunidad educativa que queremos focalizar. Es contextual y relativa, por lo que las estrategias de innovación de una biblioteca escolar no necesariamente tendrán los mismos resultados en otra biblioteca escolar o en otra institución educativa. Cada estrategia responde a preguntas y contextos específicos, por lo cual debe ser participativa e incluyente. Siguiendo una de las frases de la OCDE, todos, debe significar “todos”. Cada biblioteca escolar debe identificar a todos los actores que por cualquier motivo no tienen la misma posibilidad de acceso a los recursos, servicios y actividades de la biblioteca escolar y generar respuestas para ello.

  1. Algunas recomendaciones para los bibliotecarios escolares innovadores.

Ideación. Generar procesos de ideación con otros, que significa otros espacios de la institución educativa y otros actores como los educadores y los estudiantes.

ؙ— Cocreación. Los procesos donde se integran distintos actores para crear conjuntamente una idea, estrategia, o evento de la biblioteca escolar generan resultados de mayor impacto por el hecho de incluir miradas desde cada rol.

— Exploración. Atreverse a explorar en los servicios, las actividades y las propuestas de la biblioteca escolar, poco a poco, desde pequeños ejercicios piloto hasta prácticas permanentes que generen conocimiento.

— Experimentación. Experimentar, con actividades que involucran a la comunidad educativa y permiten el acercamiento a la lectura, la escritura o la oralidad desde distintas miradas como el arte.

— Evaluación. Observar de manera permanente las actividades nuevas, la percepción de los estudiantes, educadores y otros actores de la comunidad educativa respecto a la biblioteca escolar y generar información y datos que permita evaluar y decidir informadamente.

Referencias

Documento CONPES 4068. Política nacional de lectura, escritura, oralidad y bibliotecas escolares. Bogotá, D.C., 20 de diciembre de 2021

IFLA Trend Report 2021 Update. IFLA.

Ministerio de Educación Nacional (2020). Manual Orientaciones Técnicas para la Formulación de Planes Territoriales de Innovación Educativa. Colombia.

Modelo para la creación de bibliotecas escolares innovadoras (2021). CERLALC, Secretaría de Educación Distrital.

OCDE, Nota conceptual Learning Compass. Recuperado el 14 de febrero de 2022, de https://www.oecd.org/education/2030-project/teaching-and-learning/learning/learning-compass-2030/OECD_Learning_Compass_2030_concept_note.pdf

OECD (2017), The OECD Handbook for Innovative Learning Environments, Educational Research and Innovation, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/9789264277274-en.

UNESCO (2019).  Educación para el desarrollo sostenible: hoja de ruta. Recuperado el 14 de febrero de 2022, de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374896