El sueño de una organización escolar para la formación integral
“El único modo de lograr lo imposible, es convenciéndose de que sí es posible”.
Alicia en el país de las maravillas
La Ley General de Educación en su artículo 5, plantea como fines de la educación, entre otros: 1. El pleno desarrollo de la personalidad …dentro de un proceso de formación integral, física, psíquica, intelectual; 5. La adquisición y generación de los conocimientos científicos y técnicos más avanzados, humanísticos, históricos, sociales, geográficos y estéticos, mediante la apropiación de hábitos intelectuales adecuados para el desarrollo del saber; 7. El acceso al conocimiento, la ciencia, la técnica y demás bienes y valores de la cultura, el fomento de la investigación y el estímulo a la creación artísticas en sus diferentes manifestaciones; 9. El desarrollo de la capacidad crítica, reflexiva y analítica que fortalezca el avance científico y tecnológico nacional; 10. La adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales; 11. La formación en la práctica del trabajo, mediante los conocimientos técnicos y habilidades, así como en la valoración del mismo como fundamento del desarrollo individual y social. 12. La formación para la promoción y preservación de la salud y la higiene, la prevención integral de problemas socialmente relevantes, la educación física, la recreación, el deporte y la utilización adecuada del tiempo libre, y 13. La promoción en la persona y en la sociedad de la capacidad para crear, investigar, adoptar la tecnología que se requiere en los procesos de desarrollo del país y le permita al educando ingresar al sector productivo.
Del mismo modo, en los artículos 13 y 14 señala los objetivos comunes y de enseñanza obligatoria que ha de ser impartida en los establecimientos oficiales o privados que ofrezcan educación formal en los niveles de la educación preescolar, básica y media y que garantice el desarrollo integral de los educandos, señalando que los establecimientos han de diseñar acciones estructuradas encaminadas a cumplirles. Así mismo, en sus parágrafos alude que si bien el estudio, la comprensión y la práctica de la Constitución y la instrucción cívica y el aprovechamiento del tiempo libre, el fomento de las diversas culturas, la práctica de la educación física, la recreación y el deporte formativo, deben considerarse dentro del plan de estudios, los demás elementos que constituyen los objetivos comunes y de enseñanza obligatoria han de estar inmersos en el currículo institucional.
En síntesis, la Ley General de Educación obliga a la formación integral del individuo, lo que supone un enorme desafío, ya que no se limita a la transmisión otrora de saberes, sino que presume formar un ser capaz de vivir en sana convivencia con sus congéneres y su entorno, respetando la diferencia, explorando y explotando todas sus capacidades, competencias y habilidades, y que aporte a la trasformación de la sociedad.
Desde esta perspectiva, la escuela ha asumido en los últimos años un reto monumental, toda vez, que ha de elaborar y desarrollar currículos que permitan que al interior de los colegios se generen ambientes de aprendizaje que aporten y exijan de los y las estudiantes el desarrollo de todas las capacidades, competencias y habilidades que implica la “formación integral”. En consecuencia, es responsabilidad de los líderes pedagógicos formular planes educativos que den respuesta a estos desafíos que, cabe mencionar, crecen y cambian aceleradamente acorde con las exigencias del mundo igualmente cambiante.
El cumplimiento de los fines educativos consagrados en la Ley 115 no se atribuyen solamente a la escuela, sino que en los artículos subsiguientes se menciona como formadores igualmente a la comunidad educativa, la familia y la sociedad. Sin embargo, y en el escenario público, generalmente la familia es poco o muy débil el papel que asume a este respecto, sumando un nuevo reto al escenario educativo, suplir está marcada ausencia de la casa como escenario de aprendizaje. Así mismo, si se analiza la labor que la sociedad ejerce en este campo, en particular en los estratos 0, 1 y 2, también es casi nula.
Conscientes del reto que conlleva la formación integral, la Secretaría de Educación Distrital -SED- ha formulado políticas educativas en esta línea y las instituciones educativas oficiales han encausado sus esfuerzos pedagógicos, sus recursos físicos, tecnológicos y humanos al cumplimiento de esta exigencia. Dentro de estas iniciativas surge en el año 2012 el denominado programa 40 x 40, formulado desde la política distrital en el plan de desarrollo 2012-2016, con el que se buscaba ampliar la jornada escolar a 40 horas para brindar a los y las estudiantes espacios adicionales a la jornada regular, donde se potenciarán y desarrollarán habilidades académicas, sociales, artísticas, deportivas y culturales que aportan de manera significativa a la formación integral; política que sigue vigente pero que ha surtido cambios basada en la evaluación de respuesta que se ha dado a su objetivo y la revisión de las necesidades actuales de la sociedad y los aprendizajes requeridos para enfrentar los retos de un contexto cambiante, política que busca hoy poner La educación en primer lugar.
El Colegio Grancolombiano IED brinda a la comunidad de Bosa una sólida estructura por ciclos, caracterizados en analogía con dos obras de la literatura Universal del escritor Lewis Carroll: “Alicia en el país de las maravillas”, en Educación Básica, y “Alicia a través del espejo” en Educación media.
Bajo este marco de referencia se re-concibe en el año 2006 el Proyecto Educativo Grancolombiano – PEG-: “Hacia una comunidad incluyente, productiva y respetuosa de los derechos humanos”, en cabeza de la rectora Nydia Margoth Caicedo Cuenca y su equipo de gestión, del cual yo hacía parte.
Se trataba de desarrollar un proyecto con enfoque en competencias con énfasis en Derechos Humanos y el modelo pedagógico de Aprendizaje Basado en Problemas ABP, apoyado en un Pacto Escolar de Convivencia, instaurado bajo los principios de justicia restaurativa y liderazgo participativo, que abanderan la cultura escolar de la comunidad Grancolombiana bajo la vivencia del supravalor de la corresponsabilidad.
El Proyecto cuenta con una organización pedagógica y administrativa por ciclos de formación, la cual ha sido reconocida como innovadora por la SED y que le ha significado al colegio en 2015 la medalla de bronce al Galardón a la Excelencia educativa, la Acreditación la Excelente Gestión Institucional en 2019 y su Re-acreditación en 2022.
Desde su sello particular, y entendiendo que una estructura por ciclos implica una reflexión crítica sobre los parámetros generales en los que esta debe cimentarse, el Colegio Grancolombiano IED brinda a la comunidad de Bosa una sólida estructura por ciclos, caracterizados en analogía con dos obras de la literatura Universal del escritor Lewis Carroll: “Alicia en el país de las maravillas”, en Educación Básica, y “Alicia a través del espejo” en Educación media; desde las cuales se enmarcan las etapas de desarrollo de los y las estudiantes y las decisiones y dudas que enfrentan al asumirlas, buscando dar respuesta a sus necesidades y expectativas, a los requerimientos del entorno y a los desafíos universales actuales.
En esta misma lógica y desde el objetivo de ofrecer una educación integral , el colegio adopta también el Macroproyecto: “Vivir: un ejercicio de Corresponsabilidad”, que reúne los proyectos trasversales de ley, conjugando la pedagogía y el arte de una manera creativa, propositiva y lúdica, fortaleciendo los valores institucionales, las competencias comunicativas y científicas, y en consecuencia los procesos de convivencia y académicos.
Su estructura curricular, con enfoque en competencias, dispone una agrupación en ejes de formación de las 9 áreas fundamentales definidas en la Ley General de Educación; agrupación fundamentada bajo la similitud entre objeto de estudio, metodología de construcción del conocimiento y procesos generales asociados a su aprendizaje. Cuatro ejes son asociados a la formación común: Científico-Técnico, Humanístico-Social, Desarrollo Social y Estético-Físico, y 2 ejes de formación para las asignaturas asociadas a la jornada extendida: Eje de Electivas y el Eje Técnico, en los cuales se corresponden con determinadas competencias: Disciplinares, Ciudadanas, Laborales Generales y Laborales Específicas, discriminadas por nivel de desarrollo para los diferentes ciclos. Su organización se muestra en el esquema 1.
Esquema 1: Ejes de formación y carácter del ciclo
Desde esta visión de formación integral y aportando a la proyección distrital de Jornada Única, el colegio desde el año 2012 ha configurado, de manera progresiva, una jornada extendida curricularizada, la cual hoy impacta alrededor de 2.200 estudiantes de los ciclos inicial, uno, tres y cuatro, y que es atendida con 18 docentes propios y con dos aliados estratégicos de IDARTES y la Orquesta Filarmónica de Bogotá OFB, que refuerzan la construcción de las competencias artísticas, comunicativas y científicas; y unos 500 estudiantes del ciclo 5, el cual se atiende a través de la articulación con la educación superior, en dos especialidades: Diseño Gráfico y Mecatrónica, asumida igualmente por 6 docentes propios y con el proyecto de acompañamiento de IES (Instituciones de Educación Superior) propuesto desde la SED. Hoy se hace en asociación con la Corporación Universitaria Minuto de Dios.
Esta apuesta curricular ha permitido no solo propiciar más tiempo de permanencia de los y las estudiantes en el Colegio, como alternativa que tiende a fortalecer las competencias institucionales, sino que ha contribuido a contrarrestar algunas situaciones especiales de convivencia externa originadas en el poco tiempo que algunos padres dedican a sus hijos por las condiciones laborales de los mismos, reducir el tiempo de los menores en las calles, dando así lugar al cumplimiento de los fines educativos ya señalados y supliendo de algún modo la demanda que los mismos hacen de la familia y la sociedad.
Esta visión de una organización escolar para la formación integral se inició hace casi 20 años, en busca de ofrecer a nuestros niños y jóvenes de Bosa “Un espacio para crecer y realizar los sueños”, como reza el eslogan institucional, y ha permitido que más de 18 promociones terminen su vida escolar con elementos de formación que les posibilitan una opción laboral y/o continuar su trayectoria educativa hacia la educación superior. De igual manera, ha transformado la cultura institucional en un espacio de respeto y entendimiento mutuo en donde el dialogo es la primera herramienta para solucionar los problemas y en el que la diferencia se entiende y se vive como una oportunidad de crecimiento, haciendo que el colegio sea percibido por los jóvenes y sus familias como un territorio de paz a donde se quiere estar y en donde es posible soñar un futuro mejor.
Esta organización institucional contribuye a transformar el imaginario de que la educación pública no es de calidad, lo que se refuerza actualmente cuando estamos a puertas de ser un colegio público con oferta de Bachillerato Internacional.
Hoy como su rectora, puedo decir que cuando se inició este sueño todo sonó a utopía, a palabrería, como lo piensan algunos, incluso de los que actualmente hacen parte de nuestra comunidad educativa. Sabemos que es arriesgado apostar por niños y jóvenes que tienen pocas expectativas. Sin embargo después de estos años de sembrar sueños y verlos realizados en algunos de nuestros egresados, nos hace creer y pensar que una organización escolar que apunta a la formación integral puede transformar la realidad de nuestra sociedad y hacer que soñemos en una Colombia mejor.
