Catalina Duarte Salcedo
Gerente Migración como Factor de Desarrollo. Líder Técnica de Educación.

Bogotá se compromete y actúa

Miradas a la educación

Bogotá firma pacto para la acción sobre los aprendizajes fundamentales y su recuperación

Mucho se ha hablado de las consecuencias de la pandemia en diferentes aspectos de la vida: la salud, el empleo, las oportunidades, y la educación no es la excepción. Cada vez son más evidentes los impactos que causaron los cierres prolongados de escuelas sobre los aprendizajes y el bienestar de los estudiantes. En septiembre de 2022, mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunía, un letrero en Times Square llamaba la atención de los líderes mundiales: "Apreciados líderes mundiales ¿pueden leer esto? Tienen suerte, 2/3 de los niños y niñas de 10 años a nivel global no pueden”. 

Este llamado simple reflejaba la preocupación de lo que se discutía: las pérdidas económicas que se generarían por la pérdida de aprendizaje, consecuencia de la pandemia, serían brutales para las generaciones futuras. De ahí que la conclusión de la cumbre para transformar la educación fuese un llamado a la acción. Fueron varios días analizando las estrategias requeridas para transformar la educación; fueron numerosas las voces que abogaron por diferentes acciones para no dejar a nadie atrás. El paso siguiente, como conclusión,  fue un compromiso de los líderes educativos a nivel global para transformar la educación y específicamente hacer lo que estuviera a su alcance para recuperar los aprendizajes fundacionales.

Pero, ¿Qué son los aprendizajes fundacionales? Quienes trabajamos en educación hemos hecho esfuerzos por identificar una palabra con la que podamos reflejar este elemento. Hay quienes hablan de aprendizajes básicos, otros hablan de aprendizajes fundantes, y hay quienes hablan de aprendizajes fundacionales. Lo que tienen en común estos tres términos es que se refieren a las bases necesarias para seguir aprendiendo. Es como si se construyera una casa y no se tuviera en consideración el suelo y por falta de fundaciones al recibir el peso, todo se viniera abajo. Los aprendizajes fundacionales son aquellos que brindan a los niños y las niñas las bases educativas para poder seguir aprendiendo. La alfabetización inicial es uno de ellos, ya que primero aprendemos a leer y una vez afianzada esta competencia, leemos para aprender.

Los aprendizajes fundacionales es el cimiento para toda una vida de formación. Pareciera no tener conexión, pero la realidad es que los altos índices de deserción escolar tienen sus antecedentes en esta primera etapa. Niños y niñas que llegan a la secundaria con bajos niveles de lectura, no tienen la misma capacidad de aprender que los niños y niñas que logran las competencias lectoras y de escritura en la edad adecuada. La falta de estímulo para ellos concluye en la pérdida de interés en la escuela, lo que les abre el camino a la ilegalidad y a la perpetuación de la pobreza.

Con lo anterior en mente, el Gobierno de Colombia bajo el liderazgo del Ministerio de Educación, y con el apoyo del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, UNICEF, USAID, UNESCO y muchas organizaciones civiles nacionales, convocó para el 1 y 2 de diciembre de 2022 un llamado a la acción. La cita se dio en Bogotá, y durante esos dos días cientos de personas se reunieron alrededor de un tema en común: qué hacer para que los niños y las niñas a los 10 años puedan leer y comprender lo que leen. Fueron conversaciones intensas y presentaciones académicas con un único fin: Actuar.

Al final del segundo día, tuve el honor de cerrar el evento y convocar a todos los asistentes para adherirse a ese compromiso a la acción, en el que todas y todos trabajáramos sin cesar para lograr que en el 2030 el número de niños y niñas de 10 años en Colombia que no pueden leer o entender un texto simple se reduzca a la mitad. Ver Video en Instagram 
 
Hasta este momento podía decirse que lo habíamos logrado, pues en un acto emotivo fueron cientos las personas que firmaron ese compromiso, entre ellas, representantes de la secretaría de Educación de Bogotá, quienes asumieron el compromiso para la acción de recuperar los aprendizajes básicos y dejar sentadas las bases para las generaciones venideras. De esta forma y desde entonces, la administración distrital ha reflejado coherencia entre el discurso y la acción para el aprendizaje de los más pequeños.

Surtido el evento, seguimos trabajando para visibilizar la necesidad de tomar acción. Así, procedimos a convocar un compromiso regional, en cabeza del Ministerio de Educación Nacional y organizado de manera coordinada, nuevamente con el apoyo del Banco Mundial, el Banco Interamericano de desarrollo, UNICEF y USAID, equipo al que se sumaron la secretaría de Educación de Bogotá y el Diálogo Interamericano. Este evento, llevado a cabo el 22 y 23 de marzo del presente año, convocó a 18 delegaciones de América Latina y el Caribe, que bajo el liderazgo de la ministra de educación, Aurora Vergara Figueroa, se comprometieron de manera simbólica para reducir en el año 2030, también en sus países, al 50% el número de niños y niñas de 10 años que no pueden leer o entender un texto simple.

fotografía evento UNICEF Colombia


Participantes de toda la región, incluyendo ministros y líderes educativos se sumaron de forma simbólica a este compromiso regional para la acción, junto con la Secretaría de Educación de Bogotá, que coherente con su dicurso, reiteraba su compromiso. 

Pasaron solo unas semanas para que en el marco de la Feria del Libro de Bogotá, la Secretaría de Educación de Bogotá pasara del decir al hacer,  y lanzara, de la mano del Banco Interamericano de Desarrollo, la estrategia para lograr que niñas y niños entre primero y tercero de primaria aprendan a leer y puedan comprender lo que leen. La secretaria Edna Bonilla, consciente del impacto de la pandemia en los aprendizajes de los niños y niñas entre primero y tercero de primaria, tomó la decisión de llevar a 246 escuelas de todas las localidades de Bogotá, materiales basados en evidencia para asegurar que a partir de ahora y en adelante no dejemos a ningún niño o niña atrás.

Niños lectura


Bogotá no solo firmó su adhesión al compromiso para la acción para la recuperación de aprendizajes fundacionales, también se comprometió para que sus niños y niñas tengan mejores posibilidades y oportunidades de seguir desarrollando su proyecto de vida. Bogotá actúa y llega con materiales educativos, con formación docente y con una apuesta de política pública pensada en el presente y el futuro de la ciudad. 

Bogotá se suma a un listado de ciudades, como Barranquilla, que desde el 2017 viene impulsando el programa Aprendamos Todos a Leer desde transición. Y como  Manizales, ciudad pionera que desde el 2014 viene trabajando de la mano del Banco Interamericano de Desarrollo y la Fundación Luker para el desarrollo de este mismo programa, ganador de varios premios internacionales, entre los que se destaca el premio WISE de educación y un reconocimiento de la Fundación Jacobs.

Celebro que Bogotá se haya adherido al compromiso por recuperar los aprendizajes básicos en diciembre de 2022 y que haya coliderado la organización del evento regional para llevar este movimiento a toda América Latina y el Caribe. Celebro por encima de todo que Bogotá haya tomado la decisión de generar acciones de política pública para llevar a las aulas de los colegios oficiales de la ciudad, material de primer nivel basado en evidencia, para asegurar que todos los niños y niñas tienen las mismas oportunidades para aprender a leer y una base sólida que les permitirá luego leer para aprender. Celebro que se haya llevado a cabo de manera literal un compromiso de acción por los aprendizajes fundacionales.