Jeimy Hernández
Bibliotecóloga, Magíster en Dirección y Administración de Empresas. Gerente de Lectura, Escritura y Bibliotecas, Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe –Cerlalc–Unesco

Alfabetización mediática e informacional: lectura crítica de las redes sociales y los medios

Miradas a la educación

Para mí la biblioteca es un espacio de futuro, un entorno flexible para desarrollar la competencia en información que hoy necesitan los niños, en este mundo digital, globalizado, multicultural e infoxicado. Quizás internet facilite el acceso a miles de textos, pero darles sentido y convertirlos en conocimiento es otra cosa. Hoy leer es más difícil que ayer, porque hay más textos, en más soportes y lenguas y con más basura incrustada (exageraciones, mentiras). Los modos de producir, distribuir y recibir datos evolucionan a ritmo frenético, sin descanso.
La formación inicial y continuada en información es imprescindible.

Daniel Cassany

La escuela, el lugar en donde tienen lugar los aprendizajes y se configuran las ideas y las nociones sobre el mundo, está llamada a transformarse en consonancia con los múltiples enfoques y llamados de urgencia que actualmente orientan las agendas de los países, los cuales plantean desafíos de orden educativo, científico, cultural, social, económico y ambiental. Desafíos no menores que requieren de personas informadas, críticas y autónomas, que tengan las habilidades y el criterio para opinar, proponer, cuestionar y participar en diálogos significativos.

Es la escuela la primera instancia del entramado social abocada a propiciar el ejercicio pleno de los derechos de los estudiantes, comprendiéndolos como ciudadanos dentro y fuera de ella. El mundo actual, cada vez más saturado de información, noticias falsas, influyentes medios de comunicación y diversidad de fuentes de información, exige una educación de calidad centrada en la formación de personas conscientes de sus realidades, que puedan ejercer sus derechos y responsabilidades como ciudadanos, asumir una ciudadanía global, y que puedan participar activamente en la construcción de sociedades democráticas.

Buena parte de los estudiantes de hoy en día, en especial aquellos que habitan en contextos urbanos, han estado relacionados desde su infancia con un universo mediático diversificado y han crecido en medio de dinámicas de fragmentación, dinamismo, inmediatez y sobreestimulación mediática. Surgen así nuevas prácticas y relaciones con la información y con los medios por los que esta circula. El papel activo de los jóvenes en la web se ha naturalizado en la vida cotidiana, y estos medios son hoy espacios de enunciación, incluso para hablar de temas sobre los que no hablarían en otros contextos, para construir opinión y debate. Son, a la vez, escenarios para construir la identidad y desarrollar la sociabilidad de los jóvenes.

La escuela debe mediar estas interacciones, no restringiendo los usos y relaciones de los estudiantes con los medios y las tecnologías, sino ampliando esos usos, ofreciendo oportunidades de formación para asumir una actitud reflexiva que les permita comprender, cuestionar y tomar posición frente a la información para luego usarla significativamente.

En la medida en que mutan las problemáticas sociales, y la ciencia y tecnología avanzan, también se transforman las prácticas de lectura y la forma de interactuar con el conocimiento. Con ello, deben acelerarse las apuestas educativas orientadas a la consolidación de sociedades alfabetizadas funcionalmente, para aportar a la conformación de una ciudadanía activa.

En este marco, la alfabetización mediática e informacional (AMI) surge como una propuesta que responde a la diversificación de los medios de comunicación y otros generadores de información. Es una estrategia que da respuesta a la necesidad de empoderar a las personas a través de la información para actuar de manera autónoma y crítica en la sociedad, en favor de su vida particular, pero también para contribuir a la transformación de su entorno.

La AMI es un medio para que los ciudadanos adopten los conocimientos esenciales sobre las funciones de los medios de comunicación y los sistemas de información en las sociedades democráticas, así como las competencias del siglo XXI, en particular las relacionadas con el pensamiento crítico y el aprendizaje permanente. La AMI recoge la diversidad de propuestas de alfabetización en medios e información como la alfabetización informativa, mediática, televisiva, cinematográfica, informática, bibliotecaria, la alfabetización en internet, la alfabetización digital y en redes sociales, entre otras.

En el contexto de Bogotá, alfabetizar mediática e informacionalmente a las personas contribuye directamente al enfoque de cultura ciudadana del Plan de Desarrollo Social, Ambiental y de Obras Públicas del Distrito Capital 2020-2024: ‘Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI’, en el que se reconoce que los comportamientos de la ciudadanía permiten la convivencia y el reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos, y se enfatiza en que la educación y la cultura tienen un papel fundamental tanto para explicar la realidad que vivimos como para transformarla (Concejo de Bogotá, 2020).

Este enfoque señala que las prácticas ciudadanas en relación con la información y el conocimiento fomentan cambios culturales y determinan las relaciones que los individuos establecen con la sociedad.

Es fundamental promover desde la escuela, y a través de propuestas como la AMI, la formación de competencias relativas al ejercicio de la ciudadana y la participación en una sociedad democrática del conocimiento. Se puede afirmar que existe un consenso global sobre la pertinencia de impulsar la AMI cada vez con más fuerza en las agendas educativas de los países. Esta afirmación se fundamenta en el reconocimiento que se hace de la importancia de la AMI en los lineamientos emitidos en declaraciones y manifiestos de orden internacional, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948), la Declaración de Ginebra (ONU, UIT, 2003), la Declaración de Grünwald sobre la Educación en Medios (UNESCO, 1982), el Manifiesto UNESCO/IFLA sobre la Biblioteca Escolar (UNESCO/IFLA, 1999), el Manifiesto y la Declaración de Alejandría (IFLA, 2005) y la Declaración de París de la UNESCO (UNESCO, 2019).

A nivel local, resulta significativo el propósito establecido en el Plan Distrital de Lectura y Escritura: ‘Leer para la vida’ 2020-2024 de promover, formar y fortalecer las competencias lectoras de los bogotanos para tener una vida enriquecida en los ámbitos personal, familiar y colectivo. Algunos de los aspectos propuestos por este plan permiten ver que la AMI constituye una herramienta de gran valor para formar ciudadanos informados y participativos.

Considerando la importancia creciente de los soportes, formatos y lenguajes propios del entorno digital en las prácticas asociadas a la palabra, la alfabetización múltiple es uno de los principios orientadores de ‘Leer para la vida’, que concibe esta alfabetización como una poderosa herramienta para que toda la ciudadanía pueda apropiarse de los conocimientos que circulan en los medios digitales (Alcaldía de Bogotá, 2021, pp. 53-54). El abordaje de la AMI y las alfabetizaciones múltiples pone de relieve nuevos retos para la escuela en cuanto a la formación de un lector crítico con capacidad para buscar, encontrar, evaluar y usar la información de manera eficiente.

Igualmente, a la luz de lo planteado en el Lineamento pedagógico y curricular para la educación inicial en el Distrito, otro documento de referencia para el sector educativo en la ciudad, se evidencia la necesidad de reconocer a las niñas y niños como sujetos de derechos desde la primera infancia, capaces de opinar y participar en la toma de decisiones. Esta comprensión da cabida a la implementación de la AMI en la escuela desde edades tempranas:

Las acciones y palabras de los niños son observadas a través de una lente que asigna menor valor a sus puntos de vista sencillamente en virtud de su condición infantil. Estos prejuicios […] dan como resultado la persistente subestimación de su potencial para participar competente y racionalmente en la toma de decisiones. (Lansdown, 2005, citado en Secretaría de Educación Distrital, 2020, p. 39)

En cuanto a los referentes de orden nacional que respaldan el trabajo de la alfabetización mediática e informacional en el entorno escolar, cobra especial relevancia lo propuesto por los Lineamientos Curriculares de Lengua Castellana (Ministerio de Educación, 1998) sobre la significación como “aquella dimensión que tiene que ver con los diferentes caminos a través de los cuales los humanos llenamos de significado y de sentido a los signos” (Ministerio de Educación, 1998, p. 26). Ese es, justamente, uno de los objetivos de la AMI: analizar críticamente la información y los medios por los que esta circula, para dotar de significado esos mensajes transmitidos por diversos medios.

Incorporar la alfabetización mediática e informacional en la escuela permitirá que los docentes amplíen su concepción sobre los jóvenes, comprendiendo sus nuevos lenguajes, prácticas y formas de relacionamiento con la información y el conocimiento. Se fortalecerán los procesos de enseñanza y aprendizaje vinculados a los medios de comunicación y otros proveedores de información, y se entenderá que la escuela es un espacio de aprendizaje en el que el conocimiento es un bien común.

De otra parte, el alfabetizar mediática e informacionalmente a niños, jóvenes y docentes hará que los procesos educativos se den en un ambiente de veracidad informativa, en el que la información es un factor clave para los logros académicos, y en el que el desarrollo de competencias comunicativas y ciudadanas serán el foco de los procesos pedagógicos.

Para concluir, vale la pena resaltar el papel que desde la UNESCO se atribuye a la alfabetización mediática e informacional para la consolidación de sociedades equitativas y pacíficas, en las que todos los sectores de la población cuentan con las oportunidades, las habilidades y los recursos para usar y generar conocimientos que les permitan desarrollar exitosamente su proyecto personal y avanzar hacia el encuentro y el reconocimiento del otro. En palabras de Abdul Waheed, Khan, director general adjunto para la Comunicación y la Información de la UNESCO:

Dada la influencia de los medios de comunicación sobre el desarrollo humano, la paz y la democracia, llevar una sociedad que defiende la diversidad, la tolerancia, la transparencia, la igualdad y el diálogo puede ser alcanzado a través de la educación en medios. Esta integración de la educación en medios en la planificación del desarrollo nacional, regional y global también requiere una formulación de políticas hechas con cuidado y con objetivos (2003). 

Referencias

Alcaldía de Bogotá. (2021). Plan Distrital de Lectura y Escritura ‘Leer para la vida’. Bogotá D. C.: Alcaldía de Bogotá.

Cassany, D. (2013). Hacia la ciudadanía letrada del siglo XXI (con las bibliotecas escolares). Libro Abierto. http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/sv/web/portal-libro-abierto/analisis-en-profundidad/-/noticia/detalle/hacia-la-ciudadania-letrada-del-siglo-xxi-con-las-bibliotecas-escolares-2

Concejo de Bogotá (2020). Acuerdo N.º 761 de 2020, por medio del cual se adopta el Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas para el Distrito Capital, 'Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI. https://bogota.gov.co/sites/default/files/acuerdo-761-de-2020-pdd.pdf

IFLA. (2005). Manifiesto de Alejandría sobre Bibliotecas: la Sociedad de la Información en Acción. Alejandría: IFLA. https://www.ifla.org/wp-content/uploads/2019/05/assets/wsis/Documents/alex-manifesto-libs-info-society-es.pdf

Ministerio de Educación Nacional. (1998). Lineamientos curriculares de Lengua Castellana. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional.

Organización de Naciones Unidas. (1948). Declaración Universal de los Derechos Humanos. https://www.ohchr.org/en/udhr/documents/udhr_translations/spn.pdf

Organización de Naciones Unidas, UIT. (2003). Declaración de Principios. Construir la Sociedad de la Información: Un desafío global para el nuevo milenio. Ginebra: ONU-UIT. https://www.itu.int/net/wsis/docs/geneva/official/dop-es.html

Petit, M. (2008). Dos o tres pasos hacia el mundo de lo escrito. Bogotá: Asolectura.

Secretaría de Educación Distrital. (2020). Lineamiento pedagógico y curricular para la educación inicial en el Distrito. Actualización Secretaría de Educación del Distrito. Bogotá: Secretaría de Educación Distrital.

UNESCO. (1982). Declaración de Grünwald sobre la Educación en Medios. Grunwald: UNESCO.

UNESCO. (2019). Paris Outcome Statement. Jointly Accelerating Progress for SDG 4. Meeting of Principals of Global Multilateral Education Partners. Paris: UNESCO. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000369510

UNESCO/IFLA. (1999). Manifiesto sobre la Biblioteca Escolar. https://archive.ifla.org/VII/s11/pubs/mani-s.htm

Waheed, A. (2003). Una entrevista con Abdul Waheed Kan, World of Science 1(4).