Alfredo Sarmiento
Director de la Misión de Educadores y Sabidurías Ciudadanas, Consultor educativo

Significado y alcances del CONPES sobre Política Pública Distrital de Educación

Miradas a la educación

El estudio y la práctica de la política pública colombiana como búsqueda de transformación de la sociedad para alcanzar un desarrollo humano pleno, tanto para superar problemas importantes  como para fortalecer y lograr aprovechar y expandir las experiencias de éxito, han dejado enseñanzas que necesitan ser entendidas y aplicadas. Este principio general se aplica naturalmente a la educación. Las políticas educativas son centrales en la construcción de una sociedad moderna, como quiere ser Colombia, que busca cada vez más integrarse a una sociedad global del conocimiento. 

La educación es una libertad y un derecho constitutivo del desarrollo humano, porque da la posibilidad de conocer y analizar, acumular, transmitir y transformar los conocimientos y valores que han promovido las prácticas, las experiencias individuales y colectivas que han caracterizado la evolución de la especie humana. (Sen 2000). También es una libertad y derecho instrumental que permite identificar, crear e impulsar nuevas tecnologías, producir innovaciones, desarrollar integralmente las capacidades de conocimiento crítico, fortalecer el desarrollo socioemocional, identificar y superar pacíficamente los conflictos, y participar activamente en el sistema social, económico, político y cultural.

La enseñanza fundamental para el diseño y aplicación de la política pública es la necesidad de conocer y entender las situaciones problemáticas que  se dan en el momento en que se desea iniciar una acción; a partir del análisis realizado se debe generar la imagen deseable de la sociedad que supere los problemas detectados y se fortalezcan los aciertos; el siguiente paso es la jerarquización de los problemas y la definición de la factibilidad y la ruta pertinente para convertir la imagen deseable en una realización operativa; para ello es necesario lograr los compromisos de todos los actores y aplicar el seguimiento y la evaluación continua  que apoye y consulte el control social por parte de los actores y los beneficiarios de la política.

Por las anteriores razones, el primer trabajo de la Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana (MESC) fue el conocimiento y análisis de las situación problemáticas iniciales, profundizando en sus causas. Un primer acierto en esta etapa inicial consistió en evitar la tentación de definir los problemas a partir de convicciones y prejuicios y enfocarse en la observación de la realidad, evitando simplificaciones. Una realidad insoslayable de Colombia y de Bogotá es la heterogeneidad de nuestra sociedad y la importancia de comprender las particularidades y alcances de las situaciones en cada contexto social. El Distrito Capital, que representa la situación del país como sociedad del siglo XXI,  está conformada por una gran diversidad de culturas, convicciones políticas, credos religiosos, niveles socioeconómicos, que deben comprenderse y respetarse. La obligación de compartir una sola convicción religiosa, política o cultural como condición para pertenecer a una sociedad fue propia de las sociedades de la edad media y en el siglo XXI se restringe a las dictaduras intolerantes. 

Entender y tomar en cuenta el contexto de pluralidad es el segundo mensaje significativo de la Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana (MESC), la necesidad de partir de una consulta abierta y democrática con los actores de la educación en la sociedad bogotana. Esta es la mejor manera de lograr conocer, y sobre todo, entender las situaciones específicas de cada grupo de las comunidades heterogéneas, conocer e interpretar correctamente las causas y consecuencias, oyendo y discutiendo con las comunidades que experimentan las situaciones y por eso conocen su especificidad y sus consecuencias. 

Una vez que se identifican, entienden y cuantifican los problemas heterogéneos, la consulta con los actores se convierte en la construcción de una imagen deseable de lo que debe ser la educación para poder superar sus deficiencias y fortalecer y expandir sus aciertos. No se buscaron unanimidades, pero se lograron convergencias, lo cual es propio de la heterogeneidad social, política y cultural. 

La experiencia de la MESC mostró que es posible lograr convergencias sobre el desarrollo y aplicación de las políticas, cuando la discusión racional se da con libertad, con argumentos que se basan en razones y aportan evidencias desde diferentes disciplinas. El manejo de la discusión, el respeto por los participantes y la exposición razonada sobre las propuestas logró construir el objetivo deseable: Garantizar el cierre de brechas sociales, culturales y económicas para lograr el acceso y disfrute de una educación universal integral y de calidad, a través de las trayectorias educativas completas, y la posibilidad de formación permanente a lo largo de la vida de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos y mayores de Bogotá. En términos de niveles educativos, no es solamente tener acceso a la educación de calidad, es también necesario que sea oportuna y poder disfrutarla al menos desde la primera infancia hasta la educación posmedia, pero también en cualquier momento de la vida según las preferencias individuales.

La consulta mostró que en Bogotá, al igual que en el país, el más grande obstáculo para que se cumpla la universalidad de acceso y disfrute de la educación es la situación de inequidad, que podemos decir es el mayor problema de la sociedad colombiana.  La medida del Gini para el país por ingresos es 0,523 en 2021 (DANE) que significa altísima inequidad, con diferencias significativas por departamento. En Bogotá la situación es un poco mejor que el promedio del país,  pero en todas las localidades de la capital se encuentran diferencias importantes por nivel socioeconómico, medido por el Índice de Condiciones de vida, como por ejemplo,  personas mayores de 15 años que no han alcanzado los 11 grados de educación. 

Los análisis y la práctica universal han mostrado que existe una interrelación causal entre el nivel socioeconómico y el logro educativo. La inequidad tiene un impacto negativo en la educación y en el desarrollo de la sociedad. La desigualdad educativa, tanto en el acceso como en el número de años alcanzados y la falta de calidad e integralidad, disminuye el acceso a la organización económica, cultural y política del país y hacen más difícil la investigación y la innovación.  Tanto en el país, como en Bogotá, se han realizado esfuerzos por aumentar el acceso y la calidad de la educación. Pero el progreso logrado ha sido lento e insuficiente frente a las necesidades, e inequitativo en sus logros frente a la estructura socioeconómica. Por ejemplo, cuando se mira la tasa de analfabetismo en Bogotá en el censo de 2018 para poblaciones de más de sesenta años, el analfabetismo femenino varía entre 5% , para el grupo de 60 a 69 hasta 20% para el grupo de 90 a 99 años. En cambio en el grupo de 40 a 49 años la proporción de analfabetas es menor para las mujeres y varía entre 2 y 4%, claramente se ha dado un avance. La inequidad sigue existiendo por estratos sociales, por localidades, por grupos culturales y por zonas.

Otra acción significativa de la MESC para el diseño y realización de las políticas de educación para Bogotá es que el análisis de la consulta para construir el Objetivo deseable se resumió en 189 aspectos relevantes. Este es uno de los retos importantes de una política identificada y construida a partir de la consulta democrática y abierta: La necesidad de jerarquizar los objetivos y tipificarlos para construir un plan de acción. 

Para lograrlo los puntos críticos fueron ordenados por criterios de importancia y gobernabilidad en una matriz, realizada por 60 especialistas de la MESC y funcionarios de la SED, responsables y expertos en las temáticas. Se identificaron 16 asuntos prioritarios que se desagregaron en 44 puntos críticos, que después del análisis de los aspectos administrativos y financieros para definir las responsabilidades y la estructura administrativa y operativa se tipificaron en: tres dimensiones básicas: I. Acceso universal a la educación desde la primera infancia hasta la posmedia; II. Formación integral y de calidad con pertinencia y relevancia; III. Gestión eficiente y eficaz de la educación. Las tres dimensiones se especifican operativamente en 8 objetivos específicos y se concretan en 29 resultados y 133 productos.

El horizonte de tiempo

Un punto central en la política educativa es reconocer su papel en la posibilidad de superar y compensar la inequidad, problema central en Colombia, siempre y cuando la educación inicie en la primera infancia. En palabras de Heckman (2009), “las desventajas en el nacimiento es la mayor fuente de desigualdad… pero pueden y deben ser superadas con una educación de buena calidad” (…) que “a las capacidades cognitivas agregue habilidades sociales orientadas hacia la atención, la perseverancia, el control de los impulsos y la sociabilidad. Ambos, conocimiento y personalidad, dirigidos al éxito para el desarrollo del carácter como factor importante.”

Lograr coberturas totales en atención de la primera infancia es un gran reto para la ciudad. Pero además, 9 de los 44 puntos críticos identificados en la MESC tiene que ver con este nivel, que significa la oportunidad en el ingreso a la institución escolar. En la formación escolar de preescolar la tasa neta de cobertura disminuyó de 73,7. % en el año 2015 a 52,7 % en el año 2021 (Matrícula SIMAT y proyecciones de población DANE CNPV 2018). La tasa de asistencia es apenas de 24,8% en el año 2020. 

Otro reto importante que propone la MESC a los bogotanos es el siguiente: Si se quiere llegar a una sociedad que cuente con acceso universal a la educación deben lograrse coberturas universales desde la educación inicial, sin discriminación por nivel socioeconómico, cultura, género o zona geográfica. Pero además, el primer punto crítico pide trayectorias educativas completas, es decir, lograr que los niños nacidos en el año de inicio de la política educativa tengan educación media completa en el año 2038,  y puedan iniciar la educación posmedia. Es un objetivo de largo plazo, característica propia de este plan.  

El mensaje principal para la sociedad es que la educación no es un problema de un gobierno, sino del Estado, que cubre diversos gobiernos y esfuerzos ciudadanos de largo plazo. Para lograr la primera dimensión “Acceso universal a la educación desde la primera infancia hasta la posmedia”, se deben superar las brechas, derrumbando las barreras que limitan el acceso y la permanencia, es decir, nueve de los 44 puntos identificados como críticos en la estructura de la política: brechas socioeconómicas, la situación rural, las que existen entre localidades y las que se dan con grupos culturales tradicionalmente marginados. Pero además, lograr superar la repetición y la deserción (punto crítico 8),  mejorar la disponibilidad y la calidad de la educación inicial (puntos críticos 10 y 11); corregir la desarticulación y dispersión de la oferta (punto crítico 12).

Otro de los mensajes importantes del Conpes es que los logros educativos requieren un esfuerzo de largo plazo, que para asegurar su realización tiene que programar un plan de mediano plazo (2030) cuando se cumple la fecha de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a los que Colombia se comprometió como miembro de las Naciones Unidas e iniciar los esfuerzos en el plan de corto plazo, que corresponde al gobierno actual. 

En síntesis, el Conpes D.C. 24 sobre Educación tiene un significado muy importante es un llamando a la sociedad bogotana para que se comprometa con una forma de definir la política educativa de manera democrática, pluralista, técnica y con los métodos modernos de definición y logro de los compromisos que toda la sociedad define. 

Haber convertido una ambicioso objetivo de mejora de la sociedad en un programa que define su forma de realización y compromiso, está mostrando que como sociedad se tienen grandes retos que se pueden enfrentar y que se cuenta con experiencias exitosas identificadas que podemos multiplicar para convertir los sueños ambiciosos en realidades fecundas. En la misión se identificaron experiencias exitosas cuya documentación, análisis y sistematización puede ser un valioso aporte para ser expandidos en la ciudad y el país.