Maritza Mosquera Escudero
Enlace Lectura, Escritura y Bibliotecas Escolares Dirección de Ciencias, Tecnologías y Medios Educativos Secretaría de Educación del Distrito
Alejandra Soriano
Líder de Política pública de la Dirección de Lectura y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte

Leer para la vida: una estrategia de ciudad

Miradas a la educación

Leer es soñar universos posibles, leer es atreverse a construir nuevas sendas de pensamiento, leer es extender la mano para encontrar la mano de los demás y tender las redes que nos permiten tejer en comunidad, como sociedad, como ciudad. Leer es leer para la vida[1].                                

Leer para la vida, el actual Plan de Lectura y Escritura y Oralidad de Bogotá, busca promover el dominio de estas prácticas en la vida cotidiana de quienes habitan Bogotá. En este sentido, reconoce la necesidad de facilitar el acceso a programas y proyectos que fomenten la lectura, la escritura y la oralidad como herramientas para que la ciudadanía pueda apropiarse de la realidad, construir e intercambiar significados, participar activamente en la construcción de consensos y expresar su forma de ver el mundo.

El Plan tiene como finalidad afianzar la lectura, la escritura y la oralidad como prácticas cotidianas para hacer de cada ciudadano un creador y un mediador de la cultura escrita y oral, entendiendo que generar vínculos duraderos con estas prácticas aporta al ejercicio de una vida y una ciudadanía plenas. La formación de usuarios de la cultura escrita implica que cada uno, desde su propia historia personal, se empodera de los textos y emplea la lectura, la escritura y la oralidad para resolver problemas de la vida cotidiana, construir contenidos y opinión, expresar su subjetividad y desenvolverse en diversos contextos; de esta manera, cada uno crea desde su universo personal y propone mediaciones para construir sentidos desde lo colectivo.

Estas apuestas son un desafío para cada una de las entidades que lideran la implementación del Plan; la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes, desde la Dirección de Lectura y Bibliotecas, la Gerencia de Literatura de Idartes, y la Secretaría de Educación, desde la Dirección de Ciencias, Tecnologías y Medios Educativos. Si bien Bogotá cuenta con una larga historia de acciones y políticas, dirigidas al fomento y fortalecimiento de la cultura escrita entre sus ciudadanos, todavía existe un rezago en temas como una mayor infraestructura que garantice el acceso a los habitantes de las diferentes localidades de la ciudad y de la ruralidad, una oferta de servicios diversos, inclusivos y pertinentes y, en el caso      educativo, un mayor dominio de las competencias de lectura, escritura y oralidad.

La lectura, la escritura y la oralidad, un camino para el cierre de brechas educativas

En el caso del sector educativo el Plan propone iniciativas diversas que responden a necesidades identificadas en la fase diagnóstica y que buscan consolidar propuestas que han tenido muy buenos resultados por la posibilidad de mantenerse y mejorarse en el tiempo, así mismo, dispone nuevas iniciativas en la vía de dinamizar y actualizar la oferta de servicios y acciones que llegan a las instituciones educativas de la ciudad.

Las apuestas de la Secretaría de Educación en el Plan están en el marco del proyecto de Transformación Pedagógica que busca Implementar el programa de innovación y transformación en los colegios públicos de Bogotá para avanzar en el cierre de brechas educativas y responder a los cambios sociales, culturales y económicos del Siglo XXI.

En esta línea la SED se ha propuesto un proceso de fortalecimiento de las bibliotecas escolares que plantea tránsitos de bibliotecas escolares tradicionales, que prestan servicios básicos a pasar a bibliotecas que consolidan una apuesta pedagógica y desarrollan propuestas de innovación y articulación con las necesidades de las comunidades en las que se encuentran.

Esta mirada respecto a los procesos de transformación y fortalecimiento de las bibliotecas escolares parte de la premisa de que es urgente renovar el concepto de biblioteca escolar, actualizarlo y proyectarlo hacia una visión transformada que vaya en consonancia con las prácticas actuales de lectura y escritura, la forma de relacionamiento con la información, el conocimiento de los estudiantes y de acuerdo con los retos educativos actuales. Una biblioteca que sea el corazón de la escuela, el eje sobre el que gire todo el desarrollo del currículo y el espacio que permite conectar a la escuela con su entorno local y global[2].

Vista así, la biblioteca escolar es una de las vías para conectar los sectores rurales con la tecnología y la innovación, garantiza el acceso a materiales de lectura valiosos y diversos a niños y niñas de los sectores más vulnerables y  acompañar a docentes, padres, madres y cuidadores para que sean mediadores en sus entornos familiares y propone, en su programación,  prácticas de lectura diversa para el  mejorar los niveles de comprensión lectora de nuestros estudiantes

El Plan de Fortalecimiento de Bibliotecas Escolares actualmente llega a 300 Instituciones Educativas de Bogotá (10 de ellas en el marco de un piloto para la Innovación), a través de un acompañamiento pedagógico centrado en el diseño de actividades y proyectos que configuran la biblioteca escolar como ambiente de aprendizaje que:      

—  Aporta a los procesos pedagógicos y es considerada un recurso educativo transversal que apoya la extensión de los currículos.

—  Promueve la conservación, transmisión y creación del conocimiento para el desarrollo integral de los estudiantes.

—  Potencia la creatividad y promueve la generación de ideas para el crecimiento y desarrollo de las IE y de su comunidad.

—  Contribuye a los procesos pedagógicos y es considerada un recurso educativo transversal para la extensión de los currículos.

—  Promueve y media el uso de la tecnología creando capacidades para la apropiación del conocimiento en los diferentes soportes

—  Beneficia la reducción de brechas y elimina barreras en el acceso al conocimiento.

Para lograr la resignificación de la Biblioteca escolar, el Plan de Fortalecimiento de Bibliotecas Escolares desarrolla un proceso de consolidación del trabajo en Red, partiendo de que el trabajo articulado para la formulación de acciones y compromisos alrededor del fortalecimiento de la biblioteca escolar es lo que va a permitir que los programas se mantengan y que las metas se cumplan, aunando los esfuerzos de todos aquellos actores que contribuyen al fortalecimiento de las competencias de lectura, escritura y oralidad de los ciudadanos.

Otra de las grandes apuestas de la SED es el Plan de Fortalecimiento de la Lectoescritura, que responde a la evidencia académica que demuestra que los estudiantes que no han adquirido el código escrito en el primer ciclo escolar  estarán más expuestos a dificultades en su trayectoria escolar, ya que no cuentan con las habilidades para comprender textos, interpretar significados y expresar y generar conocimientos, todas ellas necesarias para transitar por la escuela y apropiarse de los aprendizajes de las distintas áreas.

El Plan de Fortalecimiento de la Lectoescritura es una estrategia de la SED que  llega a las 200 Instituciones Educativas (IE) que han obtenido más bajos resultados en las pruebas Saber Lenguaje de 3º (altos porcentajes de estudiantes en niveles mínimo e insuficiente), en los que se evidencia que los niños y niñas de este grado aún no han desarrollado su competencia lectora y escritora de manera adecuada, es decir, no comprenden lo que leen y aún no saben escribir de manera convencional.

El Plan de Fortalecimiento de la Lectoescritura, asumiendo el compromiso de garantizar el derecho de todos los niños y las niñas a leer y escribir en los tiempos adecuados (máximo a los 8 años de edad) propone un acompañamiento integral que busca subsanar las causas posibles de esta situación y que están relacionadas con entornos limitados de acceso a la cultura escrita en los hogares, dificultades en la escuela para desarrollar prácticas efectivas y seguimiento adecuado a los aprendizajes de los estudiantes, limitaciones para acceder a materiales de lectura diversos y de calidad, entre otros.

Además de la perspectiva socio cultural de la lectura y escritura que hace parte del enfoque abordado en muchas de nuestras Instituciones educativas, el PFLE plantea la necesidad de acercarse a los enfoques que desde la neurociencia se han venido desarrollando sobre el aprendizaje de la lectura y la escritura. Esto, teniendo en cuenta la evidencia presentada en múltiples estudios en este campo que, como lo afirma la Doctora en psicología de la educación Regina Maluf, plantean que las investigaciones sobre los mecanismos cerebrales involucrados en las habilidades de la lectura y la escritura permiten establecer que es posible adaptar las estructuras cerebrales para realizar las actividades necesarias para aprender a leer y escribir; “El conocimiento disponible permite concluir que todos podemos aprender a leer y a escribir, desde que se dan las condiciones adecuadas de enseñanza” (Maluf, 2013, p. 21).

La Secretaría de Educación realiza además otras acciones que desde las distintas direcciones de la SED llegan a las Instituciones Educativas, concursos de cuentos como Bogotá en 100 palabras o el concurso Leer y escribir, procesos de formación de docentes en los campos de lectura y escritura y la sistematización de experiencias pedagógicas innovadoras en este campo, son algunas de las propuestas que buscan aportar al cumplimiento de la meta del Plan para que Bogotá la educación esté en primer lugar.

Leer a lo largo de la vida, la apuesta del Sector Cultura 

Leer para la vida ha sido una oportunidad para reforzar la articulación del sector educativo con el sector cultural, así, sus apuestas plantean una mirada integral de los derechos de la ciudadanía y de esta manera los pone en el centro con esfuerzos mancomunados de ambas partes para garantizar el acceso a la lectura, la escritura y la oralidad a lo largo de la vida.

 El sector cultural en cabeza de la Dirección de Lectura y Bibliotecas y su Red Distrital de Bibliotecas Públicas, BibloRed, se ha dedicado a fortalecer y ampliar las oportunidades de acceso a estas prácticas en la ciudad a través de programas y estrategias que ofrecen a los ciudadanos herramientas de participación activa y de pensamiento crítico para generar cambios sociales que se materializan en una mejor convivencia y en una mejor experiencia de ciudad. 

 Estos esfuerzos se ven reflejados en el fortalecimiento de los espacios de lectura de la ciudad a través de la articulación de BibloRed con el Sistema Distrital de Cuidado, la iniciativa que en Bogotá promueve el reconocimiento y redistribución de los trabajos de cuidado asumidos principalmente por las mujeres. En las manzanas que hacen parte de este Sistema en Kennedy, San Cristóbal, Pasquilla, Manitas, Bosa, Santa Fe, Mártires y Engativá, se ofrecen actividades permanentes alrededor de la lectura, la escritura y la oralidad que propician reflexiones y discusiones sobre los roles de género y las labores de cuidado, así como en el punto de lectura en el Centro de Atención Integral para la Diversidad Sexual y de Género en Teusaquillo. Estas articulaciones destacan las prácticas de lectura, escritura y oralidad como movilizadoras de derechos que se ejercen a través de reflexiones, diálogos y debates que surgen a partir de lecturas en voz alta, cine foros, talleres de escritura, entre otras actividades que ofrece la Red en sus espacios.

 Por otro lado, se destaca la Escuela de Lectores de BibloRed, una plataforma de formación de lectores ciudadanos y un escenario de investigación y reflexión sobre la diversidad de las prácticas lectoras en Bogotá. Su propósito principal es hacer de cada uno de los ciudadanos un lector activo y capaz de ser un mediador de lectura. La Escuela también se propone ser un escenario de investigación y observación permanente sobre los hábitos y necesidades lectoras de los y las ciudadanas. A su vez, para fortalecer y ampliar significativamente el acceso público de los ciudadanos a la información y el conocimiento, Leer para la vida promueve la consolidación de un Sistema Distrital de Bibliotecas a través de la articulación de la infraestructura, los servicios bibliotecarios, la oferta de formación y la programación cultural de las bibliotecas públicas, escolares, universitarias y comunitarias de la ciudad.  

 Retomando las reflexiones de la profesora Ángela Calvo, autora del libro Una Comunidad de lectores, editado y publicado por BibloRed, las apuestas del Plan Leer para la vida son cognitivas y epistémicas, pero fundamentalmente ético-políticas:

 “Abrir, mediante las prácticas lectoras, la perspectiva de mundo a la conversación, al conocimiento, al pensamiento, a la sensibilidad moral y al uso público de la palabra en la argumentación es una vía regia para hacer realidad los derechos políticos, civiles, sociales, culturales y económicos en perspectiva universal; para potenciar vidas buenas y dignas, así como sociedades florecientes y justas. Los encuentros propiciados alrededor de la cultura oral y escrita alimentan la esperanza de una comunidad de ciudadanos plenos, libres e iguales, educados en el reconocimiento recíproco y en la búsqueda solidaria del bien común. La imagen de una ciudad como aula abierta de formación para la ciudadanía democrática remite a la inclusión protagónica de múltiples voces, de muy diversos participantes y actores en el diseño y la ejecución de políticas públicas. En este sentido, el ideal de una comunidad de lectores promueve una forma de vida social tolerante, en paz y comprometida con valores políticos consensuados.” (Calvo de Saavedra, 2021, P.18)

Dicho ideal se materializa en la formulación de una política pública intersectorial de lectura, escritura y oralidad para establecer los lineamientos y acciones estratégicas para los próximos 20 años con el fin de promover la participación efectiva de todos los bogotanos en la cultura escrita. Se trata de un compromiso con los lectores y los usuarios de las bibliotecas del presente y del futuro para garantizar sus derechos educativos y culturales, fundamentales para el ejercicio de una ciudadanía plena.

[1] Tomado del Plan de Lectura, Escritura y Oralidad Leer para la vida – Pág. 6.

[2] Tomado y adaptado del documento NOTA TÉCNICA: INSUMO PARA LA FORMULACIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE LECTURA Y ESCRITURA DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DISTRITAL DE BOGOTÁ. CERLAC – SED 2020.