Patricia Niño Rodríguez
Licenciada en Pedagogía Infantil y Magister en Estudios Políticos de la Pontificia Universidad Javeriana. Directora de Formación de Docentes e Innovaciones Pedagógicas, Subsecretaria de Calidad y Pertinencia de la Secretaria de Educación del Distrito.

Investigar e innovar para transformar escuela

Miradas a la educación

El Premio a la Investigación y la Innovación Educativa es una iniciativa de ciudad, formalizada en el Acuerdo Distrital 273 de 2007, a través del cual Bogotá reconoce el aporte que realizan maestros y maestras del Distrito al sector educativo, mediante sus prácticas de investigación e innovación, haciendo de ellas, tanto en su proceso como en sus posibles resultados, herramientas de transformación escolar. En sus diecisiete años de existencia ha premiado 170 proyectos de importante impacto dentro de las comunidades educativas.

Es de resaltar que Bogotá es la única ciudad a nivel nacional que cuenta con un Premio propio para sus docentes y directivos docentes y que, además, de manera temprana, puso el acento en la práctica pedagógica como objeto de conocimiento y campo para la innovación, situando a los maestros en un rol intelectual, científico y creativo.

 ¿Por qué privilegiar la investigación y la innovación? ¿Cuál es su relación con la transformación pedagógica?

El Premio define la investigación educativa como:

“Un proceso intelectual organizado que tiene como objetivo fundamental, la búsqueda de nuevos conocimientos educativos que pueden contribuir a mejorar o desarrollar las teorías, las políticas, los modelos, las didácticas, los procesos, herramientas, técnicas, razonamientos o interpretaciones en el contexto educativo.” (SED-IDEP, 2022, pág.3)

Asimismo, define la innovación como:

“Un proceso dinámico mediante el cual se genera un cambio que conduce a mejoras identificables en el contexto escolar, este proceso puede contemplar la vida en las aulas, la organización de las instituciones, la dinámica de la comunidad educativa y la práctica profesional del profesorado. Se puede observar en estrategias, metodologías, prácticas, procesos, tecnologías, materiales, currículos y proyectos, que pueden incidir en los procesos de enseñanza aprendizaje o en la satisfacción o mejora de la calidad de vida de los actores del proceso educativo.

La innovación educativa se puede identificar también como un acto deliberado y planificado de solución de problemas, relacionados con la educación. […] Estas estrategias pueden o no estar inscritas en la filosofía escolar y en todo caso emergen como estrategias creativas que permitirán un desarrollo novedoso tendiente a resolver un problema o generar un cambio.” (SED-IDEP, 2022, pág.3)

Como se puede observar, en ambas definiciones hay una búsqueda intencionada por parte de los maestros de construir nuevas formas de hacer y comprender la realidad de sus contextos escolares, desde las necesidades, tensiones, marcos normativos, relaciones que los circundan. Aquí ya se puede resaltar uno de los valores que investigación e innovación traen consigo y es la pertinencia. No se puede transformar la escuela si no se conoce y se hace una lectura crítica, propositiva y esperanzadora de la misma.

Los 16 años del Premio han permitido con cada proyecto inscrito, evaluado y premiado tener una radiografía de nuestras instituciones educativas. Los problemas diagnosticados desde el nivel central se vuelven rostros, contextos particulares, explicaciones propias, relaciones de causa y efecto, que se expresan en situaciones concretas de aprendizaje en las diferentes áreas del conocimiento, en la construcción de ciudadanías cada vez más complejas y globales, en la organización de las escuelas para mejorar su desarrollo institucional, o de los maestros como comunidades profesionales, entre otras.

Como se señala en la investigación conmemorativa de los 15 años del Premio, realizada por la SED en alianza con la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto para el Desarrollo Educativo y la Investigación Pedagógica – IDEP, “la agudeza perceptiva del docente que está atento a los contextos, las interacciones y las singularidades de su profesión posibilita los asombros y las euforias […] es el comienzo de una época en la que el docente asume su labor desde una actitud indagadora y crítica” (SED, UNAL, IDEP, 2022, p. 13).

Esta identificación de necesidades y problemáticas lleva a los docentes a construir preguntas, un paso fundamental en toda posible acción transformadora. El maestro que se hace preguntas emprende una búsqueda personal, profesional, académica, para darles respuesta, transitando entonces por el proceso de investigación o de innovación, en ambos casos hay una actividad creativa, que relaciona la teoría, la práctica, la posibilidad y se enriquece con las voces de otros, en primer lugar, de los estudiantes, la comunidad educativa, los pares, los externos aliados y expertos, la literatura, pues son mejores respuestas aquellas que se construyen en colectivo.

“El maestro es un agente formador que provoca la reflexión en los estudiantes y les hace sentir la actitud investigativa y creadora que él mismo vive en el día a día de su trabajo […] En consecuencia, las experiencias de innovación e investigación de los maestros, las maestras y los directivos docentes, responden a la condición específica y profesional de la docencia.” (SED, UNAL, IDEP, 2022, pág.13-14)

Tras la pregunta, cada maestro o grupos de maestros, emprende un proceso metodológico, que le permite configurar un proyecto de investigación o de innovación, lo que implica un tercer elemento para el análisis de la relación entre estas prácticas y la transformación educativa. No se premian experiencias o prácticas, sino proyectos, entendidos como construcciones de mediano y largo plazo, que pueden tener un origen de liderazgo individual, pero necesariamente convocan el interés y trabajo de un colectivo. Se desarrollan desde la escuela, pero abren sus perspectivas para establecer relaciones con otros actores o procesos. Por ejemplo, un alto porcentaje de las investigaciones premiadas se han desarrollado en el marco de los estudios de posgrado de los docentes que las lideran y tienen continuidad entre su formación en maestría y doctorado. Varias de las innovaciones que se han reconocido son colideradas por estudiantes o padres de familia. En ambos casos, son proyectos con potencial para establecer alianzas, para generar nuevos proyectos asociados, o tener productos pedagógicos, didácticos, académicos de impacto general para la ciudad, por ejemplo:

“El Proyecto comunicativo Altavisión: el arte dramático como medio de expresión y comunicación socio-crítica de la humanidad”, presentada en 2015 por la profesora Roxana Moreno Contreras, del colegio Altamira Sur Oriental, cuyo núcleo fundamental lo constituyó el arte dramático, logró fundar una emisora y un circuito cerrado de televisión para grabar, editar y amplificar hacia toda la comunidad educativa, al mismo tiempo, diversas piezas comunicativas en video y radio.” (SED, UNAL, IDEP, 2022, pág.42)

Por último, es importante resaltar que tanto en la investigación, como en la innovación, los maestros encuentran un espacio para el desarrollo de su talento, entendiendo este, como una propiedad emergente y no estructural de la acción docente, que se traduce en la construcción de ideas o acciones educativas innovadoras (García Cepero, Gómez, Barrios, Santamaría, Sánchez, Castro, 2015, pág. 5).

Maestros  y maestras talentosas, han sido premiados por 17 años, reconociendo en cada uno de ellos un aporte intelectual al campo educativo, pero además, la experticia desarrollada en una temática particular les posibilita ser generadores de recursos educativos, proyectos pedagógicos, secuencias didácticas, aplicaciones tecnológicas, obras artísticas, documentos de referencia para instituciones educativas y organismos políticos, artículos académicos, entre otros, que permiten que la práctica pedagógica cotidiana sea asumida como una experiencia en construcción, que es posible re imaginar con cada año escolar, con cada grupo de estudiantes, con cada avance científico, con las situaciones del contexto social, político, con el uso de tecnología y otras variables, que permiten a la escuela ser protagonista de su propia transformación, desde la autodeterminación y el liderazgo docente.

Bogotá ratifica su compromiso con los maestros y maestras, con sus proyectos de investigación e innovación, y seguirá celebrando con ellos su talento, su aporte a la transformación y la reivindicación de la escuela como un escenario para la consolidación de la Bogotá del Siglo XXI.

Referencias

Secretaria de Educación de Bogotá; Instituto para la Investigación Educativa y Desarrollo Pedagógico (2022). Premio a la Investigación e Innovación Educativa, XVI versión. Cartilla de Orientaciones.

Secretaria de Educación de Bogotá; Instituto para la Investigación Educativa y Desarrollo Pedagógico, Universidad Nacional de Colombia (2022). Premio a la investigación e innovación educativa. 15 Años. Disponible en: https://repositoriosed.educacionbogota.edu.co/handle/001/3415

García-Cepero, M.C., Gómez-Hernández, F.A., Barrios-Martínez, D.M., Santamaría, A., Sánchez, A. y Castro, L. (2015). Informe Ejecutivo - Rutas de emergencia del talento docente: estudio de casos en maestros con un uso sobresaliente de las TIC. Documento de trabajo. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Fundación Compartir y Fundación Telefónica. Disponible en: https://www.compartirpalabramaestra.org/documentos/invescompartir/publicacion_talento-docente-javeriana.pdf