Carolina Basto Peñuela
Comunicadora Social, Asesora Subsecretaría de Calidad y Pertinencia

PrinCiencias: Todas las niñas, todas las profesiones

Crónicas pedagógicas

El país y el mundo han logrado grandes progresos en la paridad entre mujeres y hombres en el acceso a los diferentes niveles de la educación formal. Sin embargo, aún son muchas las barreras que ellas deben enfrentar en su vida académica y profesional, entre muchas otras, en el campo de las ciencias y la tecnología. La historia de vida Adriana Paola González Valcárcel, docente del Distrito y profesora de física en el Liceo Femenino Mercedes Nariño, demuestra que abrirse camino en el campo de la ciencia  y su enseñanza sí es posible. Una vida llena de esfuerzos, logros y realizaciones en la ardua tarea de construir caminos contra la discriminación femenina en la educación y el acceso a la ciencia.  

Escuchar a la profesora Adriana Paola hablar de sus padres, de sus dos hermanas, de su familia, de sus vivencias y experiencias, es maravillosamente inspirador. Las emociones afloran en su rostro y con orgullo afirma que el amoroso hogar en el que creció, ha sido el baluarte que ha edificado lo que representa hoy como mujer, como profesional, como maestra.

Su madre Ana Varcárcel, psicopedagoga, y su padre Jesús González, socioeconomista, un matrimonio de casi 50 años, que desde siempre apoyaron a Adriana Paola y a sus dos hermanas en las carreras profesionales que escogieron como proyecto de vida. Ambos fueron sus primeros mentores en el acercamiento al camino de la enseñanza, pues desde sus diferentes enfoques, ejercieron su vocación de servicio, cuidado y formación con niños, niñas, jóvenes y adultos, con una inmensa dedicación y pasión, cualidades que heredó Adriana Paola y que la definen.

Don Jesús falleció hace pocos años y sus lágrimas al recordarlo conmueven profundamente, “fue mi amigo, lo extraño mucho, una persona muy inteligente, muy crítico y supremamente amoroso”. Ella tiene una valiosa habilidad para la enseñanza, su lenguaje refleja el entusiasmo por la educación, cada palabra refleja su vocación por la enseñanza, es el legado de empatía, curiosidad y entrega que tiene de su padre y que han sido el sello que identifica su ejercicio como maestra.

Adriana Paola es una mujer curiosa, arriesgada e innovadora desde el colegio. Como ella misma lo menciona, “en el colegio me iba muy bien en matemáticas y en física, me gustaban estas materias y además se me facilitaba explicar lo aprendido a mis compañeros de clase, cuando no comprendían muy bien los ejercicios”. De allí derivó lo que más adelante fue su elección de la Licenciatura en Física como carrera profesional y la Especialización y Maestría en Enseñanza de las Ciencias, un escenario no tan común para las mujeres, lo que marcaría justamente el valor agregado de su ejercicio pedagógico como docente en universidades y colegios desde hace más de 25 años.

Está vinculada desde hace trece años al Distrito como profesora de física en colegios femeninos, primero en el Colegio Clemencia de Caycedo y ahora en el Liceo Femenino Mercedes Nariño. Actualmente es la Secretaria Técnica de la Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana.

PrinCiencias: La ciencia es cosa de chicas

Pensar en estudiantes científicas no puede ser un asunto utópico o atípico, debe ser parte de una narrativa que visibilice y acerque el campo de la investigación y la experimentación a las estudiantes desde sus primeros grados, como una herramienta para el aprendizaje, en donde la creatividad y la innovación, sean realmente un asunto de niñas. Y es justamente en este panorama donde cobra mayor relevancia el rol de la escuela, una gran apuesta, porque es allí en donde se pueden identificar, fortalecer, desarrollar y estimular las habilidades, las capacidades, el talento, el interés de las niñas y las jóvenes por las ciencias.

La profesora Adriana Paola ha comprendido muy bien lo que significa generar apropiación científica desde el aula, ella es un referente de la mujer científica colombiana, que desde la docencia con su estrategia pedagógica PrinCiencias, una experiencia de la mayor importancia para la práctica docente. Es un ejemplo de lo que significa el concepto de transformación pedagógica, es decir, una innovación en el aula que se conecta con las experiencias formativas cotidianas de las estudiantes y en consecuencia se traduce en aprendizajes para la vida.

Y es que combatir el imaginario arraigado de que las ciencias son aburridas, son imposibles de entender o que requieren capacidades extraordinarias, no es fácil y más aún cuando han sido un campo de predominio masculinos. Se requiere pasión, compromiso e innovación para desestimar esos supuestos, y esas cualidades representan lo que ha sido la gestión de la profesora Adriana Paola en su camino por todos los niveles educativos, en más de 25 años de experiencia.

Su estrategia PrinCiencias: La ciencia es cosa de chicas, fue creada pensando en acercar a las estudiantes a las disciplinas STEM, a través del desarrollo y fortalecimiento de las habilidades necesarias para afrontar los retos del siglo XXI: pensamiento crítico, solución de problemas, investigación, creatividad, colaboración y comunicación. En esta propuesta integra varias estrategias pedagógicas en las que las estudiantes, desde las más pequeñas hasta las más grandes, se involucran y se animan a hacer investigación. Retos de observación, representaciones de científicas, cuentos, experimentos, canciones y charlas inspiradoras hacen parte de la metodología que desarrolla la profesora Adriana Paola, con la que ha logrado una acogida muy significativa entre las estudiantes. La motivación funciona, la innovación funciona.

Precisamente esa estrategia la llevó a ser la ganadora del Premio Compartir 2019 en la categoría STEM y adicionalmente fue reconocida como Maestra Ilustre por esta misma iniciativa pedagógica. Como ella lo menciona, la importancia no radicó solo en ser ganadora, sino en la oportunidad de participar, en la valoración recibida a su trabajo, en el reconocimiento a la construcción pedagógica, en el acompañamiento para la gestión del conocimiento. Una gran oportunidad para visibilizar que innovar en el aula es una necesidad y que así como ella, hay miles de docentes del Distrito con prácticas transformadoras que acercan cada vez más a las niñas y las jóvenes a la ciencia.

Posterior a estos reconocimientos, Adriana Paola es convocada por la Secretaría de Educación para hacer parte de la Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana, para que con su experiencia pedagógica y aportes se  sumara al ejercicio de construcción colectiva de la política educativa de la ciudad.

Desde allí literalmente ha sido una misión para Adriana Paola poder articular experiencias, saberes, aprendizajes de muchos protagonistas de la educación, en torno al mismo fin de brindar a la niñez y la juventud de los colegios de Bogotá, una educación diferente y mejor. Participar en la Misión como Secretaria Técnica ha sido para ella una oportunidad enriquecedora de intercambio pedagógico, en el que desde diferentes miradas se construyen reflexiones y recomendaciones que puedan orientar la toma de decisiones para fortalecer y transformar la educación.  

Todas las niñas todas las profesiones

El nombre de esta crónica es la frase bandera de la profesora Adriana Paola, porque las niñas y las jóvenes estudiantes deben creer en sus capacidades para lograr lo que deseen. Desestimar la ciencia, la tecnología, la ingeniería o la matemática como proyecto de vida, no puede ser por temas de género, por falta de estímulo, falta de apoyo, por desconocimiento o por considerar inferiores sus habilidades para el aprendizaje de estas áreas.

En este sentido, la escuela debe ser un baluarte para la orientación de procesos formativos y el desarrollo del pensamiento crítico, un escenario que empodera e inspira a sus estudiantes a partir de sus intereses y habilidades, que no sesga ni discrimina, que acompaña y acoge, más aún en el escenario de post-pandemia, en el que el contexto educativo y las capacidades socioemocionales son inherentes e inciden en el aprendizaje.

Maestras como Adriana Paola son referentes de esa escuela que fortifica, que ve en la innovación la oportunidad de acercar la ciencia a la escuela, pues como ella lo afirma, “la mejor manera de aprender es enseñar” y justamente ese ejercicio ha hecho que sus estudiantes se interesen, participen, cuestionen y disfruten en cada clase del ejercicio investigativo, la experimentación y el análisis, para que en unos años sean protagonistas, no solo de una tendencia en redes, sino de la transformación pedagógica que necesita la educación en Bogotá y en el país.

Ha sido una labor loable, hay mucho por hacer y mucho por agradecer en estos años en los que se ha desarrollado la estrategia PrinCiencias. Son muchas las niñas y jóvenes que ha optado por la ciencia como parte de su formación, empoderadas y creyentes de sus capacidades; son muchas maestras y maestros aportando al cierre de brechas de género en la escuela, con una narrativa de equidad y de igualdad.

La ciencia debe ser tendencia

El pasado viernes 11 de febrero del 2022 cientos de mujeres colombianas y latinoamericanas, visibilizaron sus historias de ciencia y le compartieron al mundo el talento, la capacidad, la inteligencia, la experiencia, la dedicación y el trabajo científico al que se dedican, la pasión con la que ejercen su labor, estudian e investigan para contribuir con sus valiosos aportes, a las distintas áreas del conocimiento humano a través de una tendencia en Twitter Colombia.

Se marcó un hito digital en esta red social, pues más de 28.8K trinos se realizaron durante 3 días consecutivos, con el numeral #SpamDeCientificas, una iniciativa de la astrofísica bogotana Andrea Guzmán Mesa, quien desde Suiza hizo viral este numeral dedicado a la ciencia, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia de las Naciones Unidas.

A diferencia de la mayoría de las tendencias digitales, que impresionan por la acogida masiva de temas superficiales, este numeral movió las fibras de los usuarios por conocer por primera vez referencias de mujeres científicas y que reflejan que el interés por los diferentes campos de investigación no es un tema de género a pesar de las brechas que aún existen.

Cobra sentido entonces la reflexión de la profesora Adriana Paola, cuando menciona que “la escuela es la oportunidad, es el escenario idóneo para visibilizar que el poder de la mujer en la ciencia es relevante, pertinente, significativo e indispensable, es una premisa infalible que se debe discutir, reflexionar y posicionar permanentemente, más allá de la conmemoración anual, más allá de la tendencia virtual”. La apuesta seguirá siendo incentivar en la praxis la participación de las niñas y las mujeres en la ciencia, como vocación fundamental.

Gracias Adriana Paola

En sus propias palabras, la profesora Adriana Paola se define como una mujer empoderada de su papel como maestra, que cree profundamente en la educación y en el cambio que puede haber en una sociedad con mujeres educadas y con la posibilidad de tomar decisiones. Una mujer feliz de poder llevar esa pasión por el conocimiento a las aulas, y confía en que haber una transformación real de la educación en Bogotá y en Colombia, si le damos voz y herramientas a las niñas y jóvenes para que tengan un mejor presente y futuro.

Conectar con la entrevistada al punto de las lágrimas, no es algo común, pero escribir esta crónica lo logró. Fue una catarsis en lo personal, pues nuestras historias son similares en lo que ha significado la figura paterna en nuestras vidas. Su padre el profesor José y mi padre el profesor Fernando, , ambos con un matrimonio de 50 años, ambos con un hogar marcado por la pedagogía y la academia, ambos brillantes, valientes y sobretodo desbordados de amor por sus hijas, ambos son legado del valor de la educación que se gesta en la familia y que es fundamental para creernos capaces de lograr cualquier sueño.